La gobernadora volvió a ligar al Servicio Penitenciario con la fuga de los hermanos Lanatta y Schillaci. «Falta que la Justicia avance, que de señales», agregó.
En su cruzada contra lo que entiende las “mafias” enquistadas dentro de la Policía Bonaerense, la gobernadora María Eugenia Vidal volvió a vincular al Servicio Penitenciario con la fuga de los hermanos Lanatta y Schillaci, y aseguró que “si nos quisieron dar un mensaje, no funcionó”.
«Hubo situaciones que llamaron la atención, si nos quisieron dar un mensaje no funcionó. No voy a hacer denuncia pública si no tengo elementos suficientes y pruebas. No fui amenazada de manera directa, hubo situaciones que llaman la atención, pero queremos transmitir tranquilidad a la gente de que estamos haciendo lo que tenemos que hacer», indicó la mandataria.
Luego de motorizar iniciativas para que las cúlpulas policiales presenten sus declaraciones privadas, o iniciar investigaciones internas contra el Servicio Penitenciario, de todas formas Vidal indicó que no hará «denuncia pública hasta tener las pruebas y elementos suficientes».
A la hora de recordar la fuga de los hermanos Lanatta y Schillaci en La Cornisa, la gobernadora sostuvo que “desde el primer momento dije que esto era imposible sin la complicidad del Servicio Penitenciario”, y agregó que «falta que la Justicia avance, que de señales», a la vez que advirtió que «no da lo mismo escaparse de un penal».
En esa línea, Vidal habló del comportamiento del SPB. “Nos llegaron muchos rumores de que eso sucedía. Nosotros dimos un mensaje claro, nuestro compromiso es con la gente”, señaló.
Finalmente, la mandataria explicó que se «iniciaron auditorias, como en IOMA, la Policía, el sistema de compras y contrataciones», y que «hemos venido a responder las necesidades de la gente, yo trabajo para la gente, no trabajo para la denuncia. Cuando terminen las auditoras lo vamos a mostrar, no hay complicidad y nada que esconder».