03-04-2017

Vidal levantó las banderas del 1A en una arenga a los radicales

La gobernadora participó de la Convención Nacional de la UCR, y destacó «la necesidad de que fortalezcamos el camino y el trabajo en equipo”.

vidal ucrTal como lo hizo el presidente de la Nación, Mauricio Macri, ahora la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, se mostró vigorizada por la muestra de apoyo al oficialismo en la movilización que tuvo lugar en distintas ciudades el pasado 1 de abril.

Es por eso que, durante la Convención Nacional de la Unión Cívica Radical, que tuvo lugar en La Plata, la mandataria aseguró que «la marcha del sábado nos hizo sentir que no estamos solos», y que «somos millones los que queremos un cambio profundo en la Argentina».

En esa línea, Vidal expresó, ante los radicales reunidos en el teatro Coliseo Podestá para la Sesión Constitutiva de la mesa nacional del partido, «la necesidad de que fortalezcamos el camino y el trabajo en equipo. Como parte de Cambiemos, una parte comprometida profundamente en el cambio de la Argentina y la Provincia, necesitamos que todos los que estemos en el barco de los mismos valores estemos juntos. Es la única manera con la que vamos a poder cambiar de fondo nuestro país».

«Ese barco con los mismos valores fue el que se expresó el sábado en la marcha: los valores de la paz, el respeto, el trabajo, la justicia, la verdad», agregó la gobernadora, acompañada por el vicegobernador bonaerense, Daniel Salvador; el presidente de la UCR, José Corral; la presidenta saliente de la Convención Nacional de la UCR, Lilia Puig; los titulares de los interbloques Cambiemos de las cámara de Diputados y el Senado de la Nación, Mario Negri y Ángel Rozas, respectivamente; el intendente de La Plata, Julio Garro; el ministro de Ciencia y Tecnología bonaerense, Jorge Elustondo; y el secretario general del Gobierno, Fabián Perechodnick.

Sostuvo que los argentinos «nos necesitan fuertes, diciéndoles que estamos en el camino correcto. Que es difícil, va a costar, pero esta vez va a venir para quedarse, para nuestros hijos y para nuestros nietos. Los ciudadanos esperan que seamos fuertes, que mantengamos el temple y el curso, que no nos demos por vencidos y trabajemos en equipo. Que dejemos de lado por una vez, después de décadas, lo chiquito, lo mezquino, la especulación. Que no ofrezcamos relatos ni grandes banderas que después resultan falsas, ni marketing. Que ofrezcamos lo concreto, lo que cambia su vida y el valor de nuestro ejemplo».