La gobernadora se mostró con el intendente peronista de ese distrito, Gustavo Menéndez, durante una recorrida por las obras de remodelación y pavimentación de la ruta 21.
Con las obras públicas como respaldo para desembarcar en territorios opositores, la gobernadora María Eugenia Vidal estuvo en Merlo, donde supervisó las obras de remodelación y pavimentación de la ruta 21 en ese distrito, junto al intendente local, el peronista Gustavo Menéndez.
«Lo importante es que estamos trabajando en equipo, sin importar los partidos. El intendente hace la hidráulica, nosotros terminamos de completar la obra de la ruta 21, que estaba parada. Las obras, además, dan trabajo», sostuvo la mandataria.
En esa línea, Vidal explicó que «antes de fin de año, los vecinos tendrán asfalto y dejarán de inundarse. Se trata de hacer obras que den respuestas. Mostramos que el ‘se puede’ se traduce en algo concreto».
«La gente nos pide una actitud distinta. Hay mucho trabajo que hacer y cuando se hace en equipo, mejor», agregó la Gobernadora, quien también estuvo acompañada por el ministro de Infraestructura provincial, Edgardo Cenzón.
Por su parte, Menéndez señaló que «esta obra fundamental venía con un atraso incomprensible, inaceptable, y a muy pocos meses de haber asumido María Eugenia, vemos esto palpable. Así, ella no solamente se mete en el corazón de los vecinos por la forma que tiene de manejarse en la vida y en la política, sino por obras concretas que van a hacer eco en la eternidad».
«Merlo tiene muchas necesidades y precisa de dirigentes que se pongan los pantalones largos, más allá de las diferencias partidarias. No hay excusas. Estamos aquí para que se demuestre, como dice el papa Francisco, que el real poder está en el servicio. Aquí estamos hoy sirviendo a nuestros vecinos», añadió.