Con la excusa de articular políticas conjuntas en el marco del programa Precios Cuidados, el secretario de Comercio Interior de la Nación y sucesor del otrora todo poderoso Guillermo Moreno, Augusto Costa, jugó hoy una carta que agitó el avispero en la Provincia, al convocar a su despacho a un grupo de intendentes bonaerenses, obvio, sin levantar el teléfono para abrir el juego a los funcionarios del gobierno bonaerense capaces de contribuir con la causa de defender el bolsillo de los trabajadores.
Augusto Costa preside la reunión de hoy con cinco jefes comunales de la Provincia. En gobernación masticaban bronca por haber sido marginados del encuentro.
Cinco fueron los jefes comunales escogidos por el «pollo» del ministro de Economía, Axel Kicillof, para participar del encuentro que apuntó a fortalecer un plan que «sólo puede funcionar con el compromiso y el trabajo de todos: funcionarios, intendentes y ciudadanos», advirtió Costa.
Con un representante del Conurbano, Juan Patricio Mussi (intendente de Berazategui) y cuatro del interior, Francisco Durañona (San Antonio de Areco); Francisco Echarren (Castelli); Santiago Maggiotti (Navarro) y Hernán Yzurieta (Punta Indio), la reunión fue el puntapié inicial de un proyecto que apunta a dejar de lado la estructura que puede ofrecer el gobierno bonaerense, para fundar un nuevo engranaje denominado de Red Municipal de Precios Cuidados.
Costa subrayó la importancia de los intendentes en el cumplimiento del programa, debido a que «por su cercanía territorial tienen un contacto directo con la ciudadanía y pueden controlar de forma más eficiente a los actores más pequeños de la economía».
La decisión del hombre de Kicillof, que causó cierto malestar en Calle 6 a partir de las quejas que le habría elevado al Gobernador el ministro de la Producción, Ciencia y Tecnología, Cristian Breitenstein – tiene bajo su órbita estructura de Comercio en la esfera bonaerense-, se traduce en un episodio que en la relación sciolismo-kirchnerismo no tiene nada de novedoso: el convencimiento de que la Nación marginó una vez más a la Provincia y se lanzó sobre los jefes comunales sin siquiera un llamado telefónico de advertencia.
Audaz en sus definiciones, Costa afirmó que la nueva política nacional de administración de precios «fue la herramienta que nos permitió detener el violento ataque especulativo que sufrimos todos los argentinos en los últimos meses» y dijo que los intendentes tienen que «controlar y reportar» para que «la Secretaría de Comercio pueda actuar». En ese sentido, «la Provincia, bien, gracias», reflexionó un operador sciolista.
«Este es un momento en que estamos dando señales claras de hacia dónde tenemos que ir, en materia económica, y de los instrumentos que tiene el Estado para hacer cumplir esos objetivos», concluyó el heredero de Guillermo Moreno.