El juez Casanello indicó que no hay pruebas suficientes como para enviar al jefe de Gobierno porteño a juicio oral.
Por faltas de pruebas, el juez federal Sebastián Casanello no enviará a juicio oral al jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, por el caso de las escuchas ilegales por la que está procesado.
Al contrario de lo que había asegurado el juez Norberto Oyarbide, quien antes estaba al frente de la causa, Casanello cree que no hay “prueba concreta” para mandar a Macri al banquillo por las escuchas a su ex cuñado, Néstor Leonardo, ni al dirigente Sergio Burstein.
El juez indicó que se señaló al jefe de Gobierno por ser la cabeza de la administración, pero que no existen argumentos como para atribuirle responsabilidad por formar parte de una asociación ilícita.
Lo que hizo Casanello fue anular la decisión de Oyarbide de dar por cerrada la instrucción contra Macri, al contrario de lo que había ordenado la Cámara Federal cuando confirmó el procesamiento al ex presidente de Boca.
Por lo tanto, con esta medida también anuló los pedidos posteriores del fiscal y las querellas para que Macri sea enviado a juicio oral.
Casanello dispuso que vayan a juicio oral el presunto espía Ciro James, el ex jefe de la Policía Metropolitana Jorge Palacios, y el ex ministro de Educación porteño Mariano Narodwski, quien tenía a James contratado a su cargo.