07-03-2014

Scioli, el «intendente Gabriel» y la silla perdida

El acto de apertura del año legislativo dejó tela que cortar: algunos celebraron las palabras del gobernador Daniel Scioli y otros las criticaron duramente. Pero sin dudas, si hay alguien que no guardará el mejor de los recuerdos de la Asamblea Legislativa, ese es el intendente de La Plata, Pablo Bruera.

scioli brueraEl jefe comunal fue uno de los primeros que apareció junto a los ministros y funcionarios que se sentaron frente al Gobernador para escuchar sus palabras. Hasta ahí todo normal, nada que hiciera suponer que algo se saldría de lo organizado.

Cuando fue saludado por Scioli como manda el protocolo, el Gobernador lo confundió con su hermano, y lo llamó Gabriel, tal cual es el nombre del ex diputado y actual concejal platense. Las risas bajaron desde los palcos y se vio entre los legisladores que no estaban atentos a sus teléfonos y alcanzaron a escuchar el error.

Pero para Bruera, el hecho que hizo que la jornada pase de una anécdota a una verdadera tarde para el olvido, fue cuando por la presencia de los intendentes de La Matanza, Fernando Espinoza, y de Florencio Varela, Julio Pereyra, le pidieron que ceda su asiento.

Esto provocó que el jefe comunal platense tuviera que seguir el discurso del Gobernador parado desde un costado, visiblemente molesto, quedándose cada vez más lejos a medida que iban ingresando al recinto distintos colaboradores.

Tal fue la incomodidad de Bruera, que decidió irse, abandonó la Legislatura mucho antes de que Scioli recordara la tragedia ocurrida en La Plata por las inundaciones de abril del año pasado, el hecho que todavía tiene en jaque al Intendente.

No son pocas las versiones que indican al jefe comunal fuera del kirchnerismo. Ayer, por lo menos, se quedó afuera de todo.