El concejal massista salió con todo al ruedo político con la intención de desbancar a Julio Garro del Palacio Municipal. Dijo que la Ciudad “se quebró”, con barrios aislados y abandonados, y espacios públicos descuidados.
Lanzado, con slogan de campaña y flyers promocionales en las redes sociales, con un diagnóstico crítico de la realidad que viven los platenses y con algunas recetas que pretende imponer en la agenda política de la Ciudad, el concejal del Frente Renovador, Luciano Sanguinetti, se suma a la lista de candidatos que pretenden destronar a Julio Garro del Palacio de calle 12.
Tuvo definiciones categóricas: “Vivimos en una ciudad que fue tomada por asalto”, dijo el exdecano de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP. “Nos encontramos con barrios aislados y abandonados, con el espacio público descuidado, con una Ciudad que se quebró”, disparó.
“Quiero que La Plata sea la capital del Siglo XXI”, pregona para los días que están por venir y se sube a su slogan de campaña, “La Ciudad que merecemos”, después de hacer una radiografía de las dificultades que debe sortear el futuro jefe comunal.
Sanguinetti afirmó que siente “un poco de tristeza cuando miro para atrás, y pienso en la gran ciudad que tendríamos que ser hoy. En la década del ‘70, La Plata era industrial, prometía un gran desarrollo. Sentíamos orgullo por nuestros emblemas. Era reconocida como ciudad capital y nos proyectaba a un futuro de progreso, de calidad de vida”.
En su análisis, el concejal massista detalló que “hoy miro para atrás y siento que La Plata se fue entristeciendo. Vivimos en una Ciudad que parece haber sido tomada por asalto. Hoy nos encontramos con barrios aislados y abandonados, con el espacio público descuidado, con una ciudad que se quebró. Hoy La Plata está dividida en tres: La ciudad tradicional, la que imaginaron los fundadores, planificada, una verdadera capital con proyección y desarrollo, que hoy tiene problemas con los servicios, el tránsito y la inseguridad. La otra ciudad es la que creció de modo marginal, en los barrios de la periferia platense. Es la ciudad que no se muestra, la de la precariedad laboral, sin obras y estancada. Hoy viven ahí más de 200 mil platenses, en calles de tierra, sin cloacas, con dificultades en el transporte, la educación y la salud. Después vino la ciudad de los nuevos barrios impulsados por los planes de créditos, pero sin una planificación de crecimiento. Son islotes desconectados que emergen en terrenos sin servicios, incomunicados, sin escuelas ni centros de salud, asediados por la inseguridad”.
Un amplio abanico de dificultades que deberá resolver quien tenga la responsabilidad de gobernar a partir de diciembre de 2019. Sanguinetti puntualizó algunos temas prioritarios para “volver a poner en pie a nuestra ciudad”:
- Necesitamos recuperar las escuelas que merecemos, de calidad y para todos, y tenemos el Fondo Educativo para lograrlo.
- Desde el municipio se debe ayudar a convertir el cordón flori-fruti-hortícola como polo productivo y de desarrollo. También incentivar la radicación de empresas en nuestros parques industriales y ayudar a nuestro polo tecnológico a que se vea como modelo de innovación.
- Impulsar una revolución en el trasporte público con más frecuencias, mejores coches y acceso en tiempo real a los recorridos y ubicaciones de cada una de las unidades.
- Hay que poner cámaras en todos los accesos a nuestra ciudad, para identificar quién entra y quién sale. Poner GPS en los vehículos de patrullaje municipal. Montar un centro de monitoreo que incluya a la Policía, los servicios de emergencia médica, los Bomberos y representantes de la justicia en el mismo lugar.
- Debemos generar políticas con perspectiva de género. Las mujeres deben tener el mismo derecho que los hombres a la hora de encontrar trabajos de calidad y bien remunerados.
- Poner especial énfasis en las políticas de cuidado, que incluyen acompañamiento, contención y desarrollo de la primera infancia, de los adultos mayores, de quienes poseen capacidades diferentes.
- Reconvertir el presupuesto municipal y dividirlo por barrios. De esta manera, que todos los vecinos se aseguran de recibir inversión en obra pública. Transformar a las delegaciones en verdaderos municipios descentralizados.
“Yo quiero poner de pie de nuevo a La Plata. Quiero que todos los platenses volvamos a sentir que tenemos una ciudad en común de la cual sentirnos orgullosos. Esta no es la ciudad que merecemos. Quiero que La Plata sea la capital del siglo XXI”, concluyó.