El diputado de Cambiemos, Emiliano Balbín, ensalzó al vicegobernador. Pero le pasó factura porque a sus pagos todavía no llegaron los cursos de formación que organiza el Comité Provincia.
El plenario de la militancia radical de la Sexta, que respaldó la gestión de Salvador en el Comité Provincia, y de Cambiemos en los gobiernos bonaerense y nacional.
A diferencia de los palos que recibe de la militancia de la Cuarta Sección electoral, el vicegobernador bonaerense, Daniel Salvador, obtuvo este fin de semana un fuerte respaldo a su conducción al frente del Comité Provincia de la UCR, de parte de dirigentes y autoridades partidarias de los 22 distritos que conforman la Sexta, que se congregaron en Pigué, en donde también expresaron su compromiso con “los procesos de cambio que llevan adelante los gobiernos de Cambiemos, tanto en Buenos Aires como en la Nación”.
El diputado de Salliqueló, Emiliano Balbín, ponderó durante el encuentro que Salvador encabezó en el distrito de Saavedra, su gestión al frente del Comité Provincia y se mostró conforme por su “impronta”, en función del “trabajo conjunto de los sectores internos, propiciando la unidad, la apertura hacia el interior y los recorridos por las secciones”.
“No sólo con la mesa provincial, sino con actividades como la del pre congreso Cultural de la UCR que se va a llevar adelante el primero de septiembre en esta sección”, ejemplificó el diputado de Cambiemos.
Asimismo, Balbín resaltó que Salvador “recuperó el rol de formador que se había perdido: ahora todas las semanas en el Comité Provincia y en la Fundación Alem hay actividades de capacitación y conozco la intención de que se realicen en los distritos y regiones”, aunque pasó factura porque “aún no se hicieron efectivas en nuestra Sección”.
El legislador consideró que el radicalismo debe “entender que, como parte del gobierno, puede solicitar y exigir permanentemente que se atiendan sus aportes”, y además remarcó que “en momentos de crisis es cuando más convencido de esto debemos estar”.
“Hay algo fundamental que debemos aprender de una vez por todas: en estos ámbitos partidarios tenemos que expresarnos, tenemos que lavar `los trapos sucios`, pero tenemos que pensar, al mismo tiempo, que hay una sociedad que no quiere escuchar nuestros problemas de organización política, sino que estemos trabajando para resolver los desafíos que todos juntos tenemos”, concluyó Balbín.