La Justicia dispuso decomisar el dinero que llevaba el empresario venezolano cuando fue descubierto en Ezeiza al querer ingresarlos al país sin declarar. Son casi 800 mil, que se destinarán a fines sociales.
Nueve años después de uno de los primeros y más resonantes casos de corrupción que salpicaron al kirchnersimo cuando estaba en el poder, la Justicia ordenó que los casi 800 mil dólares que le encontraron al empresario Guido Alejandro Antonini Wilson cuando fue detenido en el aeropuerto de Ezeiza sean devueltos al Estado para ser distribuidos a fines sociales.
Se trata de una disposición firmada por el juez Pablo Yadarola, que exigió el decomiso definitivo y anticipado a favor del Estado y con fines sociales reparatorios de los 790.550 dólares secuestrados al venezolano el 4 de agosto de 2007, cuando intentó ingresarlos al país sin declararlos.
El magistrado le hizo el pedido al jefe de Gabinete Marcos Peña, para que «por su intermedio se establezca cuál sería el mejor destino en términos de utilidad pública (salud, educación, o cualquier otro) para que la suma de dinero decomisada en esta causa pueda reparar, en alguna medida, el daño causado a la sociedad con motivo del suceso objeto de pesquisa».
La disposición se da luego del impulso que tomó la causa meses atrás, cuando la Corte Suprema de Justicia hizo lugar a un recurso de queja presentado por la fiscal ante la Cámara Federal de Casación, Gabriela Baigún, y sostenido por el Procurador General Adjunto. Eduardo Casal, por lo que decidió revocar la prescripción de la investigación, que tiene como hipótesis que esos fondos habrían sido para la campaña de Cristina Fernández de Kirchner.
Se trata de una causa que involucra directamente al extitular del Organo de Control de Concesiones Viales (OCCOVI), y que tendría derivaciones directas contra quien era su jefe en esos años, el ministro de Planificación del kirchnerismo, Julio De Vido.