Protestan frente a la municipalidad y la comisaría. Reclaman por un joven muerto durante un robo. Destrozan 3 móviles policiales.
Los vecinos mostraron su bronca ante el incremento de graves hechos delictivos en Luján, durante los últimos meses.
La muerte violenta de Lautaro Soto, un joven de 22 años, caló hondo en amplios sectores de la comunidad de Luján que minutos antes de las 20 del viernes comenzaron a congregarse frente al municipio local para pedir por mayor seguridad, en lo que terminó siendo una masiva protesta con momentos de máxima tensión.
Según estimó el diario local El Civismo, cerca de un millar de personas concurrieron a la marcha, conmovidos por la muerte del joven que tuvo lugar el jueves por la madrugada cuando un individuo le robó la moto y lo baleó.
El hecho que generó más bronca fue que a las pocas horas, el principal sospechoso por el asesinato, ya se paseaba en el rodado del chico muerto como si nada hubiese ocurrido. Justamente uno de los amigos de la víctima y testigo del episodio lo reconoció y dio aviso a la policía, que finalmente lo detuvo el jueves por la tarde en pleno centro lujanense.
Pero además de los familiares, amigos y allegados de Lautaro Soto que encabezaron el reclamo, se sumaron cientos de vecinos para pedir por mayor seguridad, ante el incremento, en los últimos meses, de graves hechos delictivos en el distrito.
«Hagan algo» y «Luján zona liberada» además de mayor dureza en las penas por parte de la Justicia, fueron algunas de las quejas expresadas en el marco de aplausos, gritos y pancartas.
Los cánticos tomaban ferocidad a medida que pasaban los minutos y que las cámaras de televisión se acercaban para registrar el hecho. Pero fue la llegada del intendente Oscar Luciani lo que originó los primeros momentos de tensión: los vecinos comenzaron a hacerle todo tipo de recriminaciones y este debió retirarse tal como había llegado.
Tras ese hecho, los manifestantes decidieron partir hacia la Comisaría y a las 20,25, la columna – de unas dos cuadras de extensión- llegó al grito de “seguridad” a la puerta de Luján Primera, según señala la crónica de El Civismo.
Numerosas personas ingresaron al hall para reclamar a autoridades policiales que “salieran a dar la cara”. Afuera comenzaron a prender fuego, y entre forcejeos y gritos, hubo rotura de vidrios y parte de revestimiento de una de las paredes comenzó a desprenderse.
En la calle, mientras tanto, una mujer que se presentó como integrante de la Asociación Civil Provincia Insegura, llegada de la ciudad de Moreno, dio un encendido discurso que prendió fácilmente entre los sensibles manifestantes.
Una vecina leyó entre sollozos una carta dirigida a la Presidenta y otra mujer propuso volver a marchar el próximo miércoles a las 21 a la Municipalidad cuando se lleve a cabo la sesión extraordinaria en la que quedaría aprobado el Consejo Ciudadano de la Seguridad.
Finalmente, el superintendente de Seguridad Zona Norte-Oeste, comisario general Enrique Salcedo, habló con familiares de Soto acerca de la labor policial en relación al hecho puntual y ratificó el compromiso de la institución de seguir trabajando a pesar de reconocer que no cuenta con los medios necesarios.
Habló también de los refuerzos que llegaron proveniente de ciudades vecinas y escuchó críticas por no haber actuado con la prontitud que esperaban para dar con el asesino. “Nosotros lo metimos preso, nos preocupamos por la situación. Estamos acá para mejorar la situación, estuvimos con la familia de Lautaro y estamos para ayudar”, aseveró el comisario general Salcedo.
Luego de las palabras de Salcedo, la mayoría de los manifestantes dejaron la Comisaría, mientras que un grupo partió otra vez al punto de origen de la marcha por calle Las Heras.
Cinco móviles aguardaban en la entrada a Bingo Luján y su sola presencia motivó el enojo de algunos de los participantes de la marcha.
Enseguida, decenas de jóvenes emprendieron su ira arrojando piedras contra el personal policial, que empezó a retroceder de manera sincronizada.
Un policía herido, al menos tres móviles policiales destruidos y varios autos particulares dañados fue el saldo de este episodio de violencia desatado al final de la marcha, cuando ya el pedido de justicia y seguridad había quedado desvirtuado. A pesar de lo ocurrido, no hubo detenidos.
En el marco de la marcha, el intendente Oscar Luciani, afirmó que el ministro de Seguridad bonaerense, Alejandro Granados, le prometió que “el lunes van a enviar tres móviles y tres cuatriciclos”.
“Hemos invertido 4 millones de pesos en seguridad y vamos a seguir poniendo más dinero pero tenemos que tener todo el apoyo de Provincia porque si no, no se puede combatir la inseguridad. También la Justicia tiene que estar involucrada”, dijo el jefe comunal.
Por otra parte, Luciani contó a El Civismo que el pedido fue de 10 móviles y 150 policías “pero por ahora no hay recursos humanos y tienen que esperar que se puedan recibir los nuevos policías, hay que instalar una Escuela de Policía y esto resta mucho tiempo”. InfoGEI