02-12-2013

Más de 500 ciclistas “abrazaron” al Parque Pereyra

Convocados por el grupo Se nos salió la cadena, cuestionaron el eventual paso de la Autopista Presidente Perón por el espacio verde.

Punto de partida de la movida del grupo Se nos salió la cadena. En Camino Centenario y 403, se juntaron los biker que le dieron un simbólico abrazo al Parque.

Punto de partida de la movida del grupo Se nos salió la cadena. En Camino Centenario y 403, se juntaron los biker que le dieron un simbólico abrazo al Parque.

Poco más de 500 bikers participaron el domingo a la tarde del abrazo simbólico al Parque Pereyra, que organizó el grupo de cicloturismo de City Bell y Villa Elisa “Se nos salió la cadena”, en una movida que apuntó a visibilizar y profundizar la conciencia de los vecinos de La Plata en contra del paso de la Autopista Presidente Perón por el espacio verde declarado reserva de biósfera por la UNESCO en 2008.

En efecto, la tardecita del domingo la zona del Arco del Parque, en Camino Centenario y 403, a la altura de la estación de servicios Shell, comenzó a teñirse del particular colorido que le imprimen los ciclistas a su actividad.

Pasadas las 19, como estaba previsto, el medio millar de militantes de la preservación del Parque Pereyra comenzó a “galopar” sobre dos ruedas el recorrido de poco más de 11 kilómetros que planificaron los organizadores para simbolizar un “abrazo” a lo que consideran una especie de “santuario” del ciclismo.

Así, acompañados por un móvil policial y que cerraba la marcha, los bikers emprendieron el camino, en una procesión heterogénea que unió a niños, adolescentes, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad. Todos, abrazando la bandera del “no a la autopista”, el slogan que se cantó incansablemente a lo largo de camino.

La marcha comenzó por la tierra, sobre calle 403 y siguió por una colectora, también de tierra que corre paralela al Camino General Belgrano. Recién a la altura de las parrillas, frente al vivero Darwin, los “defensores” del Parque se subieron a la cinta asfáltica, hasta completar en el cruce Gutiérrez, los dos lados del triangulo que se proponían unir.

Cuando treparon a la recta final, ya en Camino Centenario, la sombra del atardecer comenzó a caer sobre la “marea” de ciclistas y entonces sí, “Dar luz al Parque Pereyra”, el leitmotiv de la manifestación, se corporizó: una explosión parpadeante de intensos tonos rojizos que se fundió con incandescentes blancos, tiño de brillantes luces el paso de los ciclistas, a la altura de la Escuela de Policía Juan Vucetich.

Desde el Cruce Gutiérrez, los bikers coparon las dos manos de ingreso a La Plata y emprendieron el tramo final de su recorrido, dejando tras de sí una interminable fila de autos que los seguía a paso lento.

Con excepción del conductor de una Eco Sport color te con leche, que imprudentemente se lanzó por la banquina a alta velocidad y superó la formación biker, no sin recibir una unánime reprobación, el resto de los automovilistas siguió la marcha con respeto.

Al llegar al punto de partida, en Centenario y 403, al pasar por debajo del histórico y emblemático Arco, los ciclistas liberaron la mano rápida para que los coches pudieran acelerar su marcha. Y ellos, por el carril lento, siguieron – siempre escoltados por un móvil policial que cerraba el pelotón- hasta el centro de Villa Elisa, donde transitaron por la calle Arana hasta los monoblocks y nuevamente al Centenario, donde lentamente fueron desconcentrando.

Punto final para una “impactante” movida del grupo biker de la zona Norte platense.