Antes de emprender su vuelta de China, donde participó de la Cumbre del G20, el presidente reflexionó sobre la realidad del país y sostuvo que “el año próximo la Argentina comenzará a crecer”.
Luego de lo que fue la gira por China donde mantuvo diferentes encuentros con líderes mundiales en el marco de la Cumbre del G20, el presidente Mauricio Macri lanzó duras críticas respecto a la dirigencia anterior y sostuvo que «se acabó la época de los líderes mesiánicos que, de la mano de la mentira, niegan la realidad».
«Lo que estamos viviendo en Argentina no es un cambio económico, sino de valores, cultural, que se reafirma todos los días. El cambio es mi responsabilidad idearlo, pero depende de lo que entendamos y hagamos todos», planteó el mandatario en declaraciones a Radio Mitre.
En esa línea, expresó que «lo que cabe a cada uno es hacer su máximo esfuerzo» ya que, entiende, «se acabó la época de los líderes mesiánicos que, de la mano de la mentira, niegan la realidad”, a la vez que expresó que «el año próximo la Argentina comenzará a crecer» porque el cambio no es «de un día para otro».
Además, Macri hizo referencia a la Marcha Federal, la multitudinaria movilización de buena parte de la masa sindical que se expresó en contra de las medidas del Gobierno nacional, y puntualizó que «falta diálogo, hay que seguir escuchándose. Que nadie crea que tiene derecho a enojarse, sino sentarse a la mesa»
De todas formas, el jefe de Estado apeló a una de las banderas que más levanta esta administración respecto a la anterior, como es la lucha contra la corrupción. En ese sentido, indicó que «había mucho más» corrupción que «lo que todo el mundo imaginaba», y señaló que «el Estado estaba loteado por mafias».
«Si hubo corrupción en un ámbito más técnico como es el de Vialidad, con ingenieros, qué le queda a otros sectores menos académicos», puntualizó.
Respecto a las irregularidades surgidas a partir de la comparación de datos de comercio exterior de la Argentina y otros países, Macri dijo que es «lo que denunció (Alberto) Abad y (Juan José) Gómez Centurión», en referencia al titular de la AFIP y al desplazado titular de la Aduana, respectivamente.
En este sentido, sostuvo que esas discrepancias entre las cifras de la balanza comercial con distintos países que tiene la Argentina y la que tienen esos países son «una cosa más dentro del paquete» de irregularidades que tuvieron lugar en la última década.
En ese marco, remarcó que las transformaciones promovidas, «han venido a poner un límite al accionar mafioso en la sociedad», y que «algunos entienden que el cambio es irreversible, y otros se resisten y aparecen las amenazas».