El jefe de Estado prometió un mejor escenario para la otra mitad del año. Desde el massismo, en tanto, salieron a cuestionar la política de empleos del gobierno.
Con la oposición marcando las dificultades relacionadas a los múltiples aumentos en los servicios y resaltando la grave situación de los despidos tanto en el ámbito público como privado, el presidente Mauricio Macri volvió a aferrarse a la esperanza de que en el semestre que viene la inflación comience a descender.
«En el segundo semestre de este año va a bajar drásticamente la inflación en el país», sostuvo el jefe de Estado al anunciar el envío del proyecto de primer empleo joven al Congreso, y agregó que se está «haciendo lo correcto para generar previsibilidad».
En ese sentido, Macri espera que «empiece la etapa de generación de trabajo de calidad en la Argentina» y que «a partir de ahí se va a generar trabajo de calidad”.
Sin embargo, desde la oposición no dejan de llover críticas sobre los números de la desocupación. Desde el massismo, por ejemplo, sostienen que en el país existe «una crisis ocupacional», a pesar de lo que “dicen algunos funcionarios del Ejecutivo» nacional, tal como lo graficó la presidenta del bloque de diputados nacionales de UNA, Graciela Camaño.
«El problema existe y, la verdad es que, si como dicen algunos funcionarios del Ejecutivo el problema no existiera, no habría costo en tomar una solución que prevea la existencia del problema», indicó.
En ese sentido, la legisladora puntualizó que hay que avanzar hacia leyes que beneficien «a las pequeñas y medianas empresas para retener el empleo».