12-08-2013

Los rivales de la pelea de fondo ya se subieron al ring

Por Marisa Alvarez (*) – Columna del diario El Día de La Plata

Marisa Alvarez

Las primarias en las que se definirán los candidatos de los comicios legislativos de octubre se realizarán hoy en la Provincia en medio de una fuerte expectativa. Según las encuestas, una situación de “empate técnico” aporta el enigma del orden en el podio. Pero, también según los sondeos, uno de los principales enigmas ya está develado: serán el kirchnerismo, representado por Martín Insaurralde, y un nuevo espacio que tiene como núcleo duro a un grupo de intendentes peronistas, liderado por Sergio Massa, los contendientes de la pelea de fondo dentro de dos meses y medio. Un combate que podría modificar el rumbo político del país y al que los comicios de hoy dejarán, según parece, con final abierto.

UN IMPACTO, UNA RECUPERACION

Massa, primer candidato a diputado nacional por el Frente Renovador, llega a esta primera vuelta tras haber estado al frente, durante toda la campaña, en todos los sondeos de intención de voto.

Su irrupción en la carrera electoral de este año, formalizada en el último día de plazo para inscribir candidaturas, a fines de junio, provocó un alto impacto en el escenario político. Apenas se sumó a la competencia afectó fuertemente a sectores y postulantes -fundamentalmente Francisco De Narváez y, desde otro plano, el tándem Margarita Stolbizer-Ricardo Alfonsín-, que se habían anotado hacía más de un año y se perfilaban hasta entonces con altas chances de concentrar buena parte del voto opositor.

Pero Massa no irrumpió en el escenario bonaerense sólo como el aglutinador de adhesiones opositoras al gobierno nacional, sino también con chances de vencer al kirchnerismo. Las primeras encuestas, a la semana de marcha, lo mostraron cosechando el mayor caudal de votos, y entre diez y once puntos por encima del candidato oficialista.

Esa brecha, sin embargo, no se sostuvo a lo largo de la campaña, en una evolución de la intención de voto que, en rigor, el propio Massa reconocía en reserva ya en aquel primer momento, cuando preveía para la primera vuelta un “virtual empate” y se auguraba una victoria por “no más de dos o tres puntos”.

Insaurralde, con bajo nivel de conocimiento en el arranque, recuperó terreno en una campaña signada por el respaldo rotundo de la presidenta Cristina Kirchner y el sostén, en todas y cada una de sus apariciones públicas, del gobernador Daniel Scioli, que llegó a convertirse en, casi, el “verdadero” candidato del oficialismo mientras el kirchnerismo que supo criticarlo con extrema dureza lo cubría de elogios.

El candidato oficialista llegó, así, a la meta de la primera vuelta que se disputará hoy con un nivel de intención de voto que oscila entre el 28% y el 32% y lo ubica sólo entre dos y tres puntos por debajo de Massa, según sondeos confiables.

Valdría decir, a la hora de marcar tendencias, con relación a los posibles resultados que se conocerán esta noche, que Insaurralde no llegó a tomar la delantera durante la campaña y que Massa estuvo, aunque al final por poco, siempre en ventaja.

TENDENCIAS Y ENIGMAS

Pero la tendencia de amesetamiento de Massa y de recuperación de Insaurralde llevó la brecha a un nivel tan reducido, que se inscribe en lo que los consultores consideran “margen de error” de cualquier sondeo. Y deja -a no ser que las encuestas vuelvan a registrar fracasos catastróficos como los que sufrieron algunas elecciones atrás- a los comicios de hoy con final abierto. O, como grafican los analistas, con la victoria y la derrota para cualquiera de los dos, por un escaso margen.

Las tendencias que han venido mostrando los sondeos alcanzan para mostrar, también, que Massa e Insaurralde se cortaron solos en la punta, con cosechas que rondan los 30 puntos cada uno y una distancia de entre 15 y 20 puntos por encima de sus perseguidores, De Narváez y Stolbizer.

LA OTRA PULSEADA

El Colorado, asociado con Hugo Moyano, y Stolbizer, al frente de una alianza del radicalismo y el Frente Amplio que lidera el socialista Binner, librarán hoy, entonces, su propia batalla por el tercer lugar y por un caudal de votos que no los deje fuera de carrera, al menos para incorporar una cantidad aceptable de representantes al Congreso nacional y les permita seguir desde allí terciando en la política nacional.

PISOS Y TECHOS

De cumplirse los pronósticos de los encuestadores, entonces, Massa e Insaurralde conseguirán hoy el pase para la pelea de fondo de octubre, ambos con chances, en principio, de ganarla, más allá de quién se quede con la victoria en esta primera vuelta, aunque el ganador de hoy sumará a su favor el fuerte impacto positivo que siempre otorgan los triunfos.

Mientras tanto, tal vez los resultados de hoy aporten elementos para dilucidar si la cosecha de votos que consiga en esta jornada Insaurralde constituye el piso o el techo de la adhesión ciudadana al kirchnerismo, y si Massa tiene posibilidades de provocar una polarización que le sume buena parte de los sufragios que hoy vayan a otras expresiones opositoras.

Lo cierto es que en el resultado de octubre se jugará el destino político de Cristina Kirchner y del “modelo” que lidera, y el tránsito de su gobierno hasta el final del mandato en diciembre de 2015. Y es muy probable que se defina también el destino de la aspiración presidencial de Scioli. Cerca del Gobernador, algunos creen que si en octubre al oficialismo lo espera una derrota, la caída deberá ser menor a ocho puntos para que el “objetivo Casa Rosada” siga en pie. A cierta distancia de Scioli creen, en cambio, que la sola victoria le alcanzaría a Massa para convertirse en el candidato presidencial de la mayor parte del peronismo hoy alineado en “el proyecto nacional y popular” del kirchnerismo.

(*) Periodista. Secretaria de redacción del diario El Día.