07-08-2013

Las “gomas” de Moreno

A no engancharse mal. No estamos hablando de los implantes mamarios que mujeres o transexuales utilizan para mejorar su estética. No, nada que ver. Tampoco hablamos del tradicional útil escolar que los chicos, en sus primeros años, emplean con tanto esmero, que dejan las hojas de los cuadernos hechas trizas. Tampoco hablamos de las alfombras que abundan en los baños para evitar resbalones en la ducha. Ni cerca.

Neumatico

No, nada de eso, hablamos de la «goma» más conocida. Mal pensados abstenerse. Hablamos, en definitiva, de las gomas de los autos. Y de las ausencias que por obra y gracia de los cupos, son notorias.

¿Qué cupos? Los cupos de importación. Resulta que el país está plagado de vehículos importados. Autos, camionetas y demás yerbas. Pero guarda, si alguien necesita una goma en especial, de esas que vienen de fábrica pero no se fabrican en la Argentina.

Ahí sí se armó la «goma». Otra «goma». Uno tiene ganas de hacerlo de «goma» al «Goma» que impide el ingreso de las gomas (las de los autos) y las duerme en los containers depositados, por largas temporadas, en la Aduana.

Hace un par de meses me sucedió con la «Pirelli P4» originaria de Brasil. Decenas de amables gomeros culparon por la ausencia de las gomas al rey de los «gomas». Y ahora, la historia vuelve a repetirse: otra vez los gomeros acusaron al «Goma» por el faltante de la «kumho Solus KH15».

Habrá imaginado Moreno, allá por el 1800 y pico, que alguien iba a inventar una goma para reemplazar la rueda de los carros. Y que iba a ser tan difícil de conseguir, como un kilo de pan a diez pesos. No creo… Moreno nunca fue tan creativo. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.