09-12-2015

Guerra por los números entre el gobierno que viene y el que se va

Las finanzas ocupan el eje de atención de la transición entre la administración de Daniel Scioli y María Eugenia Vidal. Del distrito «desfinanciado» a un «problema estructural».

vidal scioliLo que en la Provincia en principio parecía que iba a ser una transición ordenada, solo quedó en una serie de gestos para las cámaras: debajo del respeto institucional entre un gobierno que se va y otro que llega, se esconde una bomba de tiempo que tiene en la economía la cuenta regresiva.

En este diciembre de cambios hay una palabra que se lleva toda la atención: el aguinaldo. De la promesa inicial de que se pagaría en tiempo y forma, la futura administración de Cambiemos aseguró que el gobierno saliente había dejado las arcas deficitarias y sería necesario un rescate de Nación para hacer frente a esta erogación.

“Obras paralizadas» y «se gastaron todo en la campaña”. Con esos argumentos salieron a justificar el escenario que se entraron los dirigentes de Cambiemos que a partir de la asunción de María Eugenia Vidal deberán tomar las riendas de una provincia caliente.

Tal es así que quien será el próximo ministro de economía bonaerense, Hernán Lacunza, aseguró que «estamos terminando la transición y tenemos información más concreta. Encontramos una caja vacía y sin capacidad de crédito, hay un bache fiscal inmediato que hay que cumplir de 10.000 millones».

Con la duda sobre los próximos pagos, el actual gobernador, Daniel Scioli, salió a defender su gestión y aseguró que las críticas no tiene que estar dirigidas a su administración sino lo que hay que entender es que Buenos Aires tiene un problema “estructural”.

“La Provincia arrastra un problema económico estructural, que yo lo he reducido a lo largo de estos años, con la creación de Arba, con medidas económicas progresivas y no regresivas, gravando a sectores que eran intocables”, aseguró el mandatario.

En esa línea, indicó que la Provincia “ha ido bajando la deuda en forma sostenida. Debe un tercio de cuando yo asumí. Esto le da una enorme capacidad de toma de crédito».