14-02-2019

En un clima de fuerte tensión, fracasó el primer round

El gobierno bonaerense les ofreció a los gremios lo que pidieron y no obtuvieron el año pasado: actualizar salarios por inflación. Están de acuerdo con la cláusula gatillo, pero quieren recuperar un 15% que estiman perdió el poder adquisitivo en 2018.

Paritaria docente 2019 - 2

Baradel atiende a los medios en la puerta del ministerio de Economía, en La Plata. El sindicalista reclama un aumento del 15% por la pérdida del poder adquisitivo de los salarios en 2018, más la cláusula gatillo.

Sucedió lo que todos esperaban: en un clima de fuerte tensión, la primera reunión paritaria del año entre los gremios docentes de la Provincia y los representantes de la gobernadora, María Eugenia Vidal, celebrada en la sede del ministerio de Economía bonaerense, en la ciudad de La Plata, sencillamente, fracasó.

El gobierno ofreció aumentar los salarios de los maestros en función de la inflación que determine el INDEC, con actualización automática mensual durante los primeros tres meses del año y luego trimestral, y si bien la propuesta fue rechazada por los gremios porque no contempla una recomposición de la pérdida del poder adquisitivo sufrida en 2018, que estiman del 15%, sí se acordó retomar las negociaciones en los próximos días.

“La propuesta no se puede aceptar porque falta la recuperación del poder adquisitivo del año pasado cuanto tuvimos un aumento del 32% y la inflación fue del 47%”, explicó el titular del Sindicato Unico de Trabajadores de la Educación (Suteba), Roberto Baradel, al salir de la primera reunión paritaria del 2019, de la que también participaron los representantes de las otras organizaciones sindicales docentes, entre ellos Mirta Petrocini (FEB) y Miguel Díaz (UDOCBA), mientras que por el gobierno estaban los ministros de Economía, Hernán Lacunza, y de Educación, Gabriel Sánchez Zinny.

Baradel aseguró que “no entendemos el conflicto del año pasado”, donde el gobierno se negó a poner en práctica la cláusula gatillo, “porque si la propuesta hubiera sido la de este año, no debería haber habido conflicto”. Y fue terminante al afirmar que la oferta de hoy “es la mitad, porque debemos discutir lo perdido en el 2018”.

Lacunza respondió que el año pasado no había fondos suficientes para cubrir la exigencia de los gremios docentes, básicamente la cláusula gatillo, mientras que sobre la negociación 2019 dijo que está de acuerdo con que existió una pérdida del poder adquisitivo de los salarios, pero discrepó con el 15% que plantean los gremios.

La reunión paritaria se celebró en medio de un clima de fuerte tensión que dejó divididas claramente las aguas. Por un lado, Díaz con una postura irreductible para que los periodistas pudieran ser parte del encuentro, y por otro los ministros, que se negaban a esa alternativa, mientras Baradel y Petrocini se mantenían al margen de la disputa e incluso sostenían reuniones reservadas con miembros del gobierno, dejando al margen al líder de UDOCBA, un dirigente que responde a Hugo Moyano y se caracteriza “jugar” en los extremos.

A todo esto, el concejal massista Luciano Sanguinetti dijo que “el gobierno provincial tiene la oportunidad histórica de reparar el conflicto con los docentes” que sostiene desde hace años, al tiempo que afirmó que “hay que despolitizar” la paritaria.

Señaló que “el gobierno tiene que escuchar: en 2015, el salario docente estuvo 5 puntos debajo de la inflación; en 2016, la superó por 2 puntos; y en 2018, perdió 16 puntos”.

“Los acuerdos siempre exigen 2 condiciones mínimas para el  diálogo entre los  protagonistas del conflicto. La primera condición necesaria es que la paritaria se aleje del debate electoral. El gobierno no debiera pensar que el conflicto salarial docente le traerá votos o se los hará perder. Y los gremios no pueden actuar como un partido opositor”, sentenció Sanguinetti.

La segunda condición necesaria “es que el gobierno  reconozca que el año 2018 fue difícil para la gran mayoría de los argentinos. Todos sufrieron el impacto feroz de la crisis económica y el reajuste de tarifas y para este año ya se anunciaron aumentos del agua por encima del 45% y de las electricidad en un 35 %. Es de sentido común advertir que estos costos son los que más impactan sobre la clase media, los trabajadores que con ingresos fijos han recibido el año pasado un incremento que no superó el 35%. Entre esos trabajadores son los docentes los que más han sufrido la crisis”.