Daniel Scioli y Aníbal Fernández elogiaron al expresidente. Una relación con idas y vueltas que cierra con el reconocimiento de sus discipulos.
La relación entre el kirchernismo y la figura de Carlos Saúl Menem siempre giró en torno a una paradoja: funcionarios durante el gobierno del riojano, la cabeza de la dirigencia K, una vez que estuvo el poder, tanto denostó la gestión del hombre de Anillaco y demonizó “los noventa” como un infierno al que no hay que volver, como así también desde hace años se mostró aliada del expresidente, quien todavía mantiene su banca en el Senado de la Nación.
Figura ineludible en el discurso del Frente Para la Victoria, la forma en que se relacionó a Menem es uno de los elementos claves para entender cómo se estructura el poder K, su reinvención constante para mutar, muchas veces, en una criatura diferente para reponerse ante la adversidad.
Sin embargo, los elogios para con el expresidente, aunque algo velados, también fueron una moneda corriente. Tal vez el ejemplo más claro es el del gobernador bonaerense y candidato presidencial, Daniel Scioli, quien siempre demostró su cariño y respeto hacia su mentor político.
“Scioli es quien mejor interpreta mis ideas”, había lanzado hace un tiempo un Menem confiado en que el exmotonauta se convertiría, de un momento a otro, en presidente de la Nación, coronando un camino que comenzó cuando lo llevó en una lista para Diputado por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Scioli, un agradecido.
Sin renegar de su pasado, el mandatario provincial llamó la atención con un discurso de campaña, en medio de su radicalización de la postura K, luego de ser el elegido de Cristina Fernández para que se transforme en su sucesor, en el que mostró públicamente sus sentimientos hacia el expresidente.
En La Rioja, en un acto de apoyo a Sergio Casas, el actual vicegobernador que busca suceder a Luis Beder Herrera, Scioli aseguró que “jamás dejé de respetar y tener cariño” por Menem, y remarcó que “es de bien nacido ser agradecido».
«Ayer lo llamé para contarle que venía a La Rioja al hombre que me dio la oportunidad, creyó en mí para ingresar a la política. Luego nos enfrentamos en una contienda electoral, porque yo estaba convencido de que el camino de la Argentina era junto a Néstor Kirchner. Pero jamás dejé de respetar y tener cariño por Carlos Menem», indicó el exmotonauta.
Los dichos del bonaerense generaron miradas encontradas entre los dirigentes que lo acompañaban en el palco y hoy fue la pregunta obligada en la habitual rueda de prensa que brinda el jefe de Gabinete de Ministros, Aníbal Fernández, quien no escapó al bulto y también terminó hablando bien del riojano.
Aníbal no lo niega.
«Nunca negué a Menem, no tengo por qué negarlo ahora», sostuvo el precandidato a gobernador de la Provincia.
Intendente de Quilmes durante el gobierno del riojano, Aníbal remarcó que «nunca jamás trabajé para él», aunque siempre mantuvo una buena relación con el ex mandatario.
En tanto, a la hora de referirse a la demostración de afecto de Scioli, el funcionario expresó que “evidentemente los hombres dicen las cosas como las sienten, no lo tiene por qué estar escondiendo porque haya elecciones».
Una década de contradicciones parece cerrar con esta postura final de un kirchernismo que encara un cambio de piel, y busca dejar en el pasado aquellas diferencias que hoy se pueden potenciar ante los choques ideológicos que tiene que asimilar para continuar en el poder.