Sin una figura que represente el gen kirchnerista puro en las elecciones que se vienen, desde el núcleo duro del Frente para la Victoria buscan jugar una carta fuerte y salieron a medir a Máximo Kirchner con el objetivo de una posible candidatura en la Provincia.
El hijo de la presidenta Cristina Fernández es el desvelo de gran parte de los K, que ven en la imagen del líder de La Cámpora al sucesor natural del proyecto iniciado por Néstor Kirchner en 2003. Por eso, la aparición pública del mayor de los hijos del matrimonio presidencial esperanza a los que quieren que se repita el apellido Kirchner en las boletas del FpV.
Sin tiempo que perder, salieron a medir cómo perciben los bonaerenses una posible candidatura de Máximo. Descartado de plano cualquier intento por subirse a las presidenciales, desde la mesa chica del FpV ven a la Provincia como un posible escenario donde el hombre de La Cámpora pueda registrar adhesiones.
«Nunca me dijo nada, pero estoy convencido de que Máximo ha puesto, como se decía antes, la pica en Flandes. Todos los elementos están dados para que lo sea», sostuvo el jefe de Gabinete de la Nación, Aníbal Fernández al ser consultado por una posible candidatura de Máximo.
Lo cierto es que los sondeos ya comenzaron. Teléfonos de La Plata y otras ciudades populosas de la Provincia fueron cruzados por llamados que buscaban determinar el grado de adhesión de una eventual experiencia electoral del hijo presidencial.
Con una encuesta corta, donde solo se pregunta el nivel escolar alcanzado por quien responde y se pide determinar el nivel de conocimiento y la imagen, mala, regular, buena o muy buena de Máximo, un sector del kirchnerismo ya puso primera para instalar su figura en la Provincia.
La duda pasa por determinar qué lugar de la boleta ocuparía. Si bien lo más aventurados arriesgan la posibilidad de que dispute la gobernación, la mayoría sostiene que la chance está en que encabece una lista para la Cámara de Diputados de la Nación.
Como un elemento clave para asegurar un control de una provincia que abre un gran interrogante al centro del poder kirhcnerista, la figura de Máximo aparece en el horizonte como una apuesta fuerte para garantizar el control del armado K en el territorio más fuerte del país.