12-05-2015

Piden declarar a la trata de personas delito de lesa humanidad

Arrancó hoy la «Primera Cumbre sobre DD. HH., Migrantes y Trata de Personas» organizada por la Federación Iberoamericana del Ombudsman, en Bogotá.

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, habla durante la Primera Cumbre Iberoamericana de Derechos Humanos, y Trata de Personas.

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, habla durante la Primera Cumbre Iberoamericana sobre Derechos Humanos, Migrantes y Trata de Personas.

POR JORGE SANSÓ DE LA MADRID (Enviado especial de f5diario)

BOGOTÁ, Colombia .- Declarar delito de lesa humanidad a la trata de personas es el objetivo que se plantea la Federación Iberoamericana del Ombudsman (FIO) al reunir en Bogotá a la Primera Cumbre Iberoamericana sobre Derechos Humanos, Migrantes y Trata de Personas que este 12 de mayo inauguró el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos.

El mandatario colombiano hizo un reconocimiento público al Defensor del Pueblo de este país, Jorge Armando Otálora Gómez, quien destrabó un gran conflicto nacional mediando entre las partes. Con la mención formuló un reconocimiento genérico a la institución del Ombudsman y su eficacia en la defensa de los derechos de los ciudadanos.

Otálora, en su condición de anfitrión abrió ayer la ronda de discursos en el acto de apertura de la Cumbre que presidiera junto a Santos, el presidente de la FIO, el defensor paraguayo, Manuel María Paez Monges y la coordinadora de la Red de Migrantes y Trata de la FIO, la procuradora del ciudadano de Puerto Rico, Iris Miriam Ruiz Class.

Expertos de todo el mundo en la temática, representantes de organismos internacionales y funcionarios de las defensorias, se dieron cita en el salón Esmeralda del Hotel Crowne Plaza Tequendama, donde se inauguró la Cumbre que también sesionará mañana con diferentes paneles de expertos que irán debatiendo sobre la cuestión convocante,

La Cumbre cuenta con el apoyo de la cooperación alemana GIZ y está siendo transmitida en vivo por Internet con un cobertura mediática organizada por los responsables de la defensoría local y la Red de Comunicadores de la FIO (ComFIO).

Otálora, señaló las graves afectaciones de la trata de personas, sobre todo en niñas y mujeres, vinculadas a la explotación sexual. «Si bien en Colombia se ha avanzado jurídicamente para sancionar este delito, perverso y lucrativo, el cual tiene graves efectos en la vida de las víctimas y en el conjunto de la sociedad, aún se necesitan mayores herramientas para su investigación y judicialización, hasta considerarlo como un crimen de lesa humanidad».

Hizo un llamado a una respuesta más solidaria, que permita la reconstrucción de los proyectos de vida de estas víctimas, pidiendo reflexionar en conjunto sobre la criminalización de los migrantes, y las dificultades que ello implica en el restablecimiento de sus derechos.

Se espera que las conclusiones de este encuentro puedan llegar a los diferentes gobiernos y escenarios internacionales para impulsar medidas que hagan frente a dicho flagelo.

Más de 20 defensorías de Latinoamérica, España y Portugal respondieron a la convocatoria de FIO. En todos sus países las migraciones tanto como la trata de personas configuran situaciones de vigencia y complejidad social, preocupantes.

El presidente de FIO, Paez Monges, explicó que el espacio de diálogo promovido con la Cumbre busca ser una respuesta a la gravedad de la explotación de seres humanos.

Se declaró convencido de que «un diálogo entre países democráticos, permitirá encontrar estrategias para hacer frente a esta grave violación de los derechos humanos».

Hiz un llamado a todos los miembros de la FIO para que estas conclusiones sean tenidas en cuenta en sus países e invitó a reconocer la dura realidad de estas personas, buscando mecanismos para dignificar su condición y lograr un mayor control en los procesos de migración.

Páez Monges dijo «esperar que cada Defensor y Defensora puedan generar las recomendaciones pertinentes a los gobiernos de todos los países presentes».

Iris Miriam Ruiz Class, a su turno, pidió también reconocer la necesidad de una acción solidaria, que haga frente a nuevas acciones criminales como las que ocurren a través del internet, medio por el cual se captan muchas jóvenes, niñas y adolescentes que sufren este flagelo.

Con un enfático «los seres humanos no son mercancía y cualquier actividad que los asuma así, viola la dignidad», el presidente Santos cerró el acto asegurando que su gobierno «un compromiso con los derechos humanos y por lo tanto con la prevención, visibilización, atención, sanción y erradicación de la trata de personas. Esto plantea enormes retos nacionales e internacionales, sobre todo en Colombia, país receptor».

Santos admitió que la trata de personas en su país se ha alimentado también de la guerra y de la pobreza, por eso la paz debe ser el objetivo, el valor supremo de cualquier sociedad. «Hacer la paz es más difícil que hacer la guerra – hacer la guerra es más popular- y denunció que hay terroristas de extrema derecha que amenazan a los defensores de los DDHH, a las víctimas, a las organizaciones sociales y a estudiantes o docentes por ser diferentes”, cerró.