01-02-2016

Crisis en Quilmes y en el PRO temen por el efecto rebote

Con la renuncia del secretario de Gobierno, cruje la administración de Martiniano Molina. Hay alerta para contener dirigentes en el resto de los distritos.

vidal martiniano A casi dos meses de asumir al frente del Municipio, el intendente de Quilmes, Martiniano Molina, se encuentra ante un grave panorama dentro de su administración, y desde la dirigencia del PRO temen que la crisis se propague a otros distritos.

En las últimas horas se conoció que el diputado provincial Fernando Pérez dejó la secretaría de Gobierno quilmeño, y sería el hermano del jefe comunal, el secretaría de Hacienda a la secretaría General, Tomás Molina, se quedaría con ese lugar.

La ida Pérez, un radical absorbido por el frente Cambiemos, impacta dentro de un territorio que, en los primeros días de la nueva gestión, se vio en el centro de polémicas por despidos y hasta por el salario que pasó a percibir el jefe comunal.

En Quilmes, además, son varios los que sostienen que el peronismo sigue pisando fuerte en varias áreas municipales sensibles, una suerte de “gobierno paralelo” que amenaza con dinamitar el equilibrio en un territorio caliente.

A su vez, desde la dirigencia de PRO temen que situaciones como estas se multipliquen. Son varios los distritos que, como Quilmes, fueron ganados por Cambiemos luego de históricos gobiernos peronistas, por lo que la tensión está a flor de piel.

Por lo pronto, en el gobierno de Molina es todo tensión, ya que la convulsión amenaza nuevas salidas como la de Pérez, por lo que Molina deberá enfrentar una prueba de fuego en la previa de las paritarias.