Ya ocupa el cuarto lugar en el segmento de alta gama, después del malbec, el cabernet sauvignon y los blends.
La producción y exportación de vinos cabernet franc crece en la Argentina y en la actualidad la cepa se convirtió en la cuarta variedad más vendida en el segmento de vinos de alta gama después del malbec, el cabernet sauvignon y los blends.
Con presencia en todas las provincias vitivinícolas, la producción de uva de esta variedad aumentó con los años: en 2017 fue de 64.952 quintales, cuando había sido 8.275 qq en 2000, según un informe del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV).
Luego del año 2000 se produjo un gran auge de plantación: mientras que en 1990 había sólo 76 hectáreas de esta variedad en la Argentina, en 2016 se registraban 929 ha cultivadas, 0,4% del total de vid del país.
El total de la uva cosechada de cabernet franc se destina a elaborar vinos, ya sea como varietal puro y en cortes con otras variedades o acompañando a otras variedades en menor proporción, porque le otorga al vino un aroma particular y suaviza los taninos.