El Defensor del Pueblo cuestionó el acto discriminatorio que sufrió una pareja de jóvenes en un boliche platense.
El Defensor del Pueblo de la provincia de Buenos Aires, Carlos Bonicatto, a través del Observatorio de Violencia de Género (OVG), repudió los actos discriminatorios que sufrió una pareja de chicas en un bar de la ciudad de La Plata.
Agustina Pierres y Belen Zarranz fueron obligadas a retirarse de un boliche en la zona de Meridiano V (17 y 71), por darse un beso y demostrarse afecto. Frases como las que expresó el encargado del lugar – «lo que están haciendo es una falta de respeto»; «a los clientes no les gusta ver ‘estas cosas’ en determinados bares»-, constituyen actos inadmisibles en una sociedad que ha promovido importantes avances legislativos en materia de derechos civiles y respeto por la diversidad sexual y la identidad de género, opinó el Defensor.
«Como lo han manifestado las propias denunciantes, estos no son hechos aislados ni excepcionales y queda aún un largo camino para el pleno reconocimiento social de la diversidad sexual», añadió Bonicatto.
En ese marco, la Defensoría del Pueblo, expresó su reconocimiento a «la actitud de Agustina y Belén que eligieron no callar y hacer públicos los hechos, realizando de este modo una acción ejemplar para que actos como estos no queden invisibilizados y reciban un contundente repudio social».