11-04-2016

Chascomús, en una encrucijada: pagar una rifa o quebrar

El municipio se encuentra encerrado entre hacer frente a una sorteo de 1995, como exige la Justicia, o “no prestar servicios», como advierte su intendente.

ChascomusLa curiosidad no alcanza para describir un caso atípico que tiene a Chascomús al borde de la quiebra: una sentencia de la Justicia obliga al Municipio a hacer frente al pago de una rifa que tuvo lugar en 1995, unos 100 millones de pesos que ponen a las finanzas de ese distrito contra las cuerdas.

Así lo resolvió la Corte Suprema, quien rechazó el recurso presentado por la Comuna, por lo que deberá resarcir a los ganadores de un concurso jamás pudieron escriturar terrenos de unas 327 hectáreas.

Hace 21 años, tres escuelas pidieron autorización al Municipio para llevar adelante una rifa pensada en captar fondos para remodelaciones, pero el premio jamás tuvo lugar, hecho que movilizó a que las ganadoras, dos vecinas del lugar, comiencen un largo proceso judicial que se inició en 1998.

Ante la sentencia del máximo tribunal, el intendente de Chascomús, Javier Gastón, no sabe qué hacer: acatar la orden judicial presenta un escenario por demás complejo para una  economía castigada.

Con la posibilidad de quiebra en el horizonte, el jefe comunal confirmó que, en caso de responder la exigencia judicial “estamos en una virtual cesación de pagos de servicios. Si pagamos esto, no podemos prestar los servicios municipales».

«El presupuesto de la ciudad, con 40 mil habitantes, es de 440 millones de pesos al año, con un 80 por ciento destinados a salarios», detalló.

De todas formas, Gastón vislumbra que el conflicto tomará un camino de negociación política, ya que «está involucrado» también «el distrito de Lezama», que se separó de Chascomús en 2009, y la Provincia debido a que, «por medio del Consejo Escolar, autorizó esta rifa».