30-08-2019

De la “gira” de Cavallo al FMI en 1989, al “default” virtual de Alberto

Las declaraciones del candidato K al Wall Street Journal desataron una tormenta en el país. El oficialismo lo trata de golpista. Analistas políticos recuerdan una supuesta operación de Cavallo en EEUU para acorralar al gobierno de Alfonsín.

Wall Street Journal - Alberto Fernandez

La web de The Wall Street Journal con la controvertida declaración de Alberto Fernández que desató un terremoto.

La Argentina «está en un default virtual», le dijo Alberto Fernández a The Wall Steet Journal, en una entrevista que el prestigioso periódico financiero estadounidense publica este viernes en su web, en la que también advierte que «ahora no hay nadie tomando deuda argentina ni nadie que pueda pagarla».

Las declaraciones del candidato kirchnerista cayeron como un nuevo baldazo de agua fría. En sectores ligados al oficialismo cuestionaron los dichos de Fernández porque están dirigidos – sostienen- a profundizar la volatilidad de los mercados, generar más presión sobre el tipo de cambio, y preocupar aún más a los inversores, que seguirán deshaciéndose de los papeles argentinos, con lo que todo irá en caída libre, salvo el riesgo país, que otra vez se va a disparar.

La estruendosa aparición de Alberto en el medio norteamericano no dejó de causar sorpresa entre los analistas políticos argentinos. Sin embargo, la mayoría consideró que el mensaje del postulante a la presidencia “fue a contramano de llevar calma y tranquilidad a los inversores externos”. Y en esa sintonía trajeron a la memoria una historia que desde 1989 siempre sale a la luz ante situaciones de inestabilidad: la supuesta gira de Domingo Cavallo por Washington, previa a la asunción de Carlos Menem como presidente, para que no le prestaran más dólares a la Argentina, y el debilitado Raúl Alfonsín tuviera que abandonar antes de tiempo la Casa Rosada, como finalmente sucedió.

“Las declaración de Alberto Fernández es golpismo económico; se lo van a facturar en las urnas. Ya en las redes sociales lo están destrozando. Salió a aplicar la doctrina del mal: ‘cuanto peor, mejor’, tan propia del kirchnerismo”, reflexionó un político entrado en años con protagonismo en las diferentes crisis que vivió el país desde el retorno de la democracia.

“Es calcada, la jugada del Alberto, es la de Menem en 1989 cuando mandó a Cavallo a boicotear al equipo económico de Alfonsín y le pidió al FMI que no mandara un dólar más a la Argentina”, opinó otro.

Los analistas dan crédito al enojo de los políticos ligados al oficialismo: “Primero aseguró que el dólar a $60 está perfecto; cuando vio que sus palabras tranquilizaban a los mercados, salió a decir que el FMI pedía adelantar las elecciones; tras la rotunda desmentida del órgano de crédito, ahora le dice al Wall Street Journal que la Argentina está en un default virtual. Si esto no es un golpe, se parece mucho”.

Detrás del conjunto de apreciaciones del candidato del Frente de Todos, está el “fantasma de adelantar las elecciones y la entrega anticipada del poder. Kirchnerismo explicito”, resumieron.

Qué dijo AF.- Callado hasta la tarde de hoy, cuando explotó la bomba a través de la web del diario financiero neoyorkino, Fernández se pronunció así por primera vez sobre las medidas anunciadas el miércoles por el ministro de Economía, Hernán Lacunza, quien anunció la decisión del gobierno de «reperfilar» la deuda que el país mantiene con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

«Esta crisis es un déjà vu del 2001», afirmó el candidato presidencial y manifestó que «lo que quiero que entiendan es que el FMI es culpable de esta situación».

En ese sentido, expresó que «fue un acto de complicidad con el gobierno de Mauricio Macri. Fue el desembolso más caro de la historia de la humanidad y se lo dieron a un gastador compulsivo».

Fernández aseguró que el gobierno provocó un daño al país «similar al de 2001» y sostuvo que se trata de «un default de la deuda, caída de las reservas, una devaluación precipitada y un incremento de la pobreza».

El candidato a presidente del Frente de Todos afirmó que «para revertir este ciclo, hay que lanzar un plan para alentar el consumo, y no le voy a pedir permiso al FMI para hacerlo».