05-07-2016

Bertellys, Passaglia y De la Torre, cabecera de playa de la seducción

El intendente de Azul es el primero en saltar al oficialismo. Hay otros nombres en danza y una estrategia definida para seducir a los jefes comunales del FpV en el Conurbano.

Vidal y el intendente Bertellys, durante la recorrida en el Hospital de Azul.

Vidal y el intendente Bertellys, durante la recorrida en el Hospital de Azul.

Ayer, el intendente de San Nicolás, Ismael Passaglia. Hoy, el de Azul, Hernán Bertellys. El segundo capítulo de “seduciéndote” tuvo como escenario el Hospital “Angel Pintos” de la ciudad del centro bonaerense, donde María Eugenia Vidal volvió a desplegar todo su encanto político para sumar a otro jefe comunal al armado de Cambiemos en la Provincia, de cara a las elecciones de mitad de mandato del año próximo.

Passaglia y Bertellys del Frente para la Victoria y Joaquín De la Torre (San Miguel), que hasta hace no mucho se movía bajo el paraguas del massismo, son los tres jefes comunales que “conforman la cabecera de playa de un desembarco de intendentes” en la estructura electoral que el macrismo intenta consolidar en la Provincia, señalan confiados en el entorno de la Gobernadora, aunque hasta ahora solo el azuleño confirmó su salto a las filas del Presidente.

Los halagos, coqueteos y fotos de Passaglia junto a la Gobernadora y el casi seguro aterrizaje de De la Torre en el ministerio de la Producción, en lugar de Jorge Elustondo, ponen al desnudo los avances en la estrategia territorial del vidalismo, aunque los nuevos vientos desatan un frente de tormenta que pone en jaque a la sociedad con el radicalismo, que no se va a quedar de brazos cruzados viendo como le arrebatan el único espacio que a duras penas pudo rescatar en el armado del gabinete provincial.


Hay objetivos bien claros en la estrategia de seducción que tejen los operadores de la Gobernadora. Ellos son los intendentes dialoguistas, encabezados por Gabriel Katopodis (San Martín) y Martín Insaurralde (Lomas de Zamora).


 

Ahora, la jugada de Vidal pasa por amplificar la movida en el Conurbano, donde el FpV tiene un bloque homogéneo, salpicado por algunas pocas manchas macristas, como Néstor Grindetti, en Lanús; Martiniano Molina, en Quilmes; Nicolás Ducoté, en Pilar; y Julio Zamora, del Frente Renovador, en Tigre.

Hay objetivos bien claros en la estrategia de seducción que tejen los operadores de la Gobernadora. Ellos son los intendentes dialoguistas, encabezados por Gabriel Katopodis (San Martín) y Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), aunque no son los únicos blancos en esta cacería que se fortalece con el oxígeno de la obra pública y la flexibilidad de fondos frescos, sobre todo en épocas de vacas flacas como la actual, para las arcas comunales.

Mientras tanto, Vidal sostuvo hoy en Azul que «gobernar es hacer y estar, no prometiendo soluciones mágicas, sino avanzando con cosas concretas y trabajando en equipo de verdad». Y aprovechó ese marco, para anunciar – delante la ministra de Salud provincial, Zulma Ortiz; el subsecretario de Gobierno y Asuntos Municipales, Alex Campbell, y el secretario de Interior de la Nación, Sebastián García de Luca- que «el equipo de Cambiemos se agranda”.

“Lejos de achicarse, vamos sumando nuevos integrantes. En ese agrandarse, también se suma el intendente Bertellys, a quien quiero agradecer este voto de confianza para que Cambiemos en Azul sea un poco más grande. No va a ser el primer peronista que se sume a Cambiemos, lo recibimos con los brazos abiertos», sentenció satisfecha.

Vidal sostuvo que «Azul es una ciudad que está para mucho más»; agradeció «el voto de confianza que nos han dado al Presidente y a mí el año pasado», en las elecciones generales, y concluyó la visita que le dejó un título para los medios nacionales: Bertellys pegó el salto al oficialismo.