La semana que pasó no fue una más en la vida política de la presidenta del Concejo Deliberante de Mar del Plata, Vilma Baragiola, que por estos días lucha denodadamente por tirarle un chaleco salvavidas a su ahora controvertida imagen, después del escándalo por el supuesto pedido de coimas en el que quedó expuesta por la masiva difusión de un video comprometedor.

Una semana complicada. Vilma Baragiola se defendió y salió a medir su imagen después del impacto del video.
En efecto, la dirigente radical alineada al histórico sobreviviente de todas las batallas, Leopoldo Moreau, el viernes tuvo que el pasar por la comisión que la investiga por un pedido de colaboración al Sindicato de Camioneros de Mar del Plata, para aprobar un proyecto que, supuestamente, le interesaba a Hugo Moyano.
Baragiola se defendió y contraatacó: “La Justicia dice que el video es trucho y malintencionado” y subrayó que existe “discontinuidad” en la grabación que la expone requiriendo aportes a dirigentes camioneros.
La cómoda vencedora de las últimas elecciones en el partido de General Pueyrredón y hasta la aparición del video seria candidata a suceder al actual intendente, Gustavo Pulti, pelea con uñas y dientes para recobrar la credibilidad sensiblemente opacada por el grave episodio.
En su declaración, Baragiola explicó que el video grabado con una cámara oculta fue cortado al menos en seis oportunidades y denunció que se montó una “operación política en su contra”, promovida por el actual jefe comunal.
Lo cierto es que más allá de defenderse, la dirigente radical analiza qué hacer y cómo seguir en el corto, mediano y largo plazo. Por lo pronto, ya está en marcha un sondeo de opinión que intentará determinar cuál fue el daño que causó en su reputación, traducida en votos, la difusión del video en el que aparece junto a su entonces secretario, Antonio Costantino, y a la referente de los camioneros, Eva Moyano, pidiendo una “colaboración” para acelerar la desafectación de un inmueble con destino a la ampliación de un hotel del gremio.
La encuesta en cuestión apunta básicamente a medir la imagen actual de Baragiola en los sectores de clase media y media alta, para determinar el nivel de daño que sufrió, fundamentalmente en los sectores sociales donde asentó su fortaleza en la pasada elección que colocaron a la cabeza en intención de voto para suceder a Pulti en 2015.
Los resultados todavía no trascendieron. Hay quienes aseguran que ya están listos, que fueron guardados bajo siete llaves y que difícilmente se conozcan, pero hay un dato incontrastable más allá de las encuestas y es que en el entorno de Baragiola no se desaniman y aseguran que en 2015 será la candidata vencedora. Veremos…