«No somos parte del país que quiere flexibilizar derechos de los que trabajan», dijo el Presidente con una lanza que apuntó a Larreta y Santilli. Asumieron Manzur, Aníbal Fernández, Filmus, Domínguez, Perczyk y Cafiero en Cancillería.
Con una frase que apuntó a la oposición: «No somos parte del país que quiere flexibilizar derechos de los que trabajan», el presidente Alberto Fernández encabezó este lunes la jura de los nuevos ministros, dando por superada la conmoción política que derivó en una crisis institucional sin precedentes como correlato del cachetazo que el oficialismo recibió en las PASO.
El Presidente afirmó que «cuando la gente no nos vota, nos enojamos con nosotros y no con la gente», en obvia alusión a la reacción de Mauricio Macri después de la derrota que sufrió en las primarias en 2019, y destacó que en la coalición de gobierno los debates se dan «de cara a la gente». Y de esa forma definió la fuerte disputa que mantuvo con la vicepresidenta, Cristina Kirchner, por el rumbo del gobierno y la composición del gabinete.
Durante el Acto, Alberto reafirmó su compromiso de tomar nota de las demandas que expresó la ciudadanía en las PASO del 12 de septiembre.
Juan Manzur fue el primero en asumir como jefe de Gabinete, en un acto realizado en el Museo de Bicentenario, donde luego se sucedieron las juras de los otros cinco ministros: Santiago Cafiero (Relaciones Exteriores y Culto); Aníbal Fernández (Seguridad); Julián Domínguez (Agricultura, Ganadería y Pesca); Jaime Perczyk (Educación); y Daniel Filmus (Ciencia y Tecnología).
Los cambios en la composición del gabinete fueron decididos tras el virtual golpe de palacio que la Vicepresidenta, con el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro, como alfil de esa jugada, puso en marcha a principios de la semana pasada y que mantuvo en vilo al país hasta última hora del viernes cuando desde la Casa Rosada se informó la nueva composición del gabinete.
Cafiero jura como Canciller, después de la destitución obligatoria de la jefatura de Gabinete.
La rebelión kirchnerista, como consecuencia de los resultados obtenidos por el Frente de Todos en las PASO del 12 de este mes, finalmente se desactivó cuando el Presidente desplazó de sus cargos a dos hombres de su estrecha confianza, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y el secretario de Comunicación y Prensa, Juan Pablo Biondi; y a partir de la incorporación al elenco ministerial de cuatro hombres de confianza de la Vicepresidenta: Manzur, Aníbal, Domínguez y Filmus.
Mientras tanto, los sublevados que acompañaron a De Pedro con sus renuncias y detonaron la crisis institucional, conservaron sus cargos y salieron fortalecidos al igual que el ministro del Interior.
LAS JURAS.- «Vamos a recuperar el diálogo que la pandemia nos hizo perder», aseguró el Presidente en el acto de jura y garantizó: «No me verán atrapado en disputas innecesarias ni en disputas internas», en alusión a las diferencias que estallaron en la coalición gobernante tras las últimas PASO.
De igual manera, en el encuentro del sábado pasado entre el Presidente y los gobernadores en La Rioja, los mandatarios provinciales coincidieron en que sigue firme el compromiso en «corregir rápido todo lo que haya que corregir» para «darle respuestas» inmediatas a los sectores más golpeados, tanto por la crisis económica del anterior Gobierno de Cambiemos, como por el impacto de la pandemia de coronavirus.
«Cuando la gente no nos vota nos enojamos con nosotros y no con la gente», dijo Alberto recordando – aunque sin mencionarlo- la reacción de Macri tras la contundente derrota que sufrió en las PASO en 2019, y destacó que en la coalición de gobierno los debates se dan «de cara a la gente».
«Quiero darles las gracias honestamente, han sido funcionarios ejemplares», sostuvo el Presidente al destacar la labor de los funcionarios salientes.
CONTRA LA OPOSICIÓN.- «No somos parte del país que quiere flexibilizar derechos de los que trabajan», afirmó Alberto, y planteó que hay «dos países en pugna» y el del Frente de Todos «no es el que se despreocupa de la salud pública y abandona a los argentinos a su suerte», disparó en alusión a Larreta y Diego Santilli.
Rodríguez Larreta, en campaña, hizo pública su propuesta de eliminar la indemnización por despido para reemplazarla por un «seguro, como sucede en el gremio de la construcción», mientras Santilli avaló la postura de flexibilizar la legislación laboral para que «contratar gente» sea «más fácil y menos riesgoso».
Santilli, también en la previa de las PASO, había apuntado contra el gobierno del Frente de Todos y lo acusó de poner «impuestos altísimos» que perjudican «a todos los que arriesgan y dan trabajo, a comerciantes, pequeños empresarios, profesionales». Y recordó que el Ejecutivo «creó 3 impuestos nuevos y aumentó 16».
«¿Quién puede laburar y dar laburo con semejante carga en la espalda? Este gobierno también avala la industria del juicio laboral. Hoy, para una Pyme, contratar a alguien es arriesgarse mucho. Contratar gente tiene que ser más fácil y menos riesgoso», sentenció Santilli.