17-07-2017

Vidal puso en funciones a Scarsi y a Sánchez Zinny

La gobernadora le tomó juramento al nuevo ministro de Salud y al flamante director general de Cultura y Educación.

vida scarsi sanchez zinny«Apostamos a lo difícil. Sabemos que lo difícil, a la larga, es lo que nos hace estar mejor de verdad. No el atajo, no el parche, no la fácil, no la foto”, aseguró la gobernadora María Eugenia Vidal al poner en funciones al nuevo ministro de Salud, Andrés Scarsi, y al director general de Cultura y Educación, Gabriel Sánchez Zinny.

En un acto en la Casa de Gobierno de la Provincia, la mandataria precisó que los nuevos funcionarios como los salientes (Zulma Ortiz y Alejandro Finocchiaro), son «personas comprometidas, que hacen su trabajo por el otro no desde ayer ni desde la semana pasada, sino desde hace años, y durante años se formó y consolidó este equipo, que hoy ofrece lo mejor de sí mismo en la provincia de Buenos Aires».

Además, expresó que Ortiz y Finocchiaro «dejan sus cargos en la Provincia pero no dejan el equipo, van a seguir trabajando con nosotros. Sé que van a tener la camiseta de la Provincia siempre puesta. Pelearon con nosotros las batallas más difíciles, que son cuando uno llega y por valores».

«Para nosotros no era importante abrir nuevos hospitales para cortar cintas, era importante arreglar los hospitales que estaban abandonados desde hacía años y darle un buen servicio a quien llegara a las guardias», agregó.

Por su parte, Scarsi le agradeció a Vidal por «darme la oportunidad de cumplir mi sueño, sueño que estoy seguro que todos los que estamos acá compartimos: hacer un aporte para mejorar todos los días la vida de los bonaerenses», con «un ministerio cercano a la gente, de puertas abiertas, formado por un equipo que va a trabajar incansablemente para que los bonaerenses estemos cada día un poco mejor», para que «podamos garantizar el acceso a la salud para todos».

A su turno, Sánchez Zinny indicó que «en estos desafíos se nos juega el día a día en las aulas, pero también el futuro. Sabemos que ese futuro es incierto. Los alumnos que se vayan graduando en los próximos años trabajarán en empleos que hoy no existen, con nuevas demandas de capacidades y habilidades, con una velocidad de disrupción tecnológica que no se ha visto antes. Por eso, una buena educación les da a los chicos y a las chicas las habilidades y conocimientos necesarios para enfrentar un futuro que se está gestando a una velocidad pocas veces vista en la historia y que nos desafía a preparar a nuestros estudiantes para lo desconocido, con mucho énfasis en las capacidades blandas como la empatía, el trabajo en equipo, la curiosidad, la abstracción y el emprendimiento».