19-06-2016

Triple crimen: Pérez Corradi fue detenido en la Triple Frontera

Está acusado de ser el autor intelectual de la matanza de General Rodríguez, vinculada al contrabando de efedrina. Lo trasladaron a Asunción. Ya comenzaron los trámites de extradición a la Argentina.

Ibar Pérez Corradi, detenido en la Triple Frontera, fue trasladado a Asunción, mientras se tramita la extradición a la Argentina.

Ibar Pérez Corradi, detenido en la Triple Frontera, fue trasladado a Asunción mientras se tramita la extradición a la Argentina.

El empresario farmacéutico Ibar Esteban Pérez Corradi, prófugo de la Justicia en la causa en la que se investiga el triple crimen de General Rodríguez, sobre el que pesan fuertes sospechas por el contrabando de efedrina y una trama oscura vinculada al poder político, fue detenido en la Triple Frontera, confirmó el ministro del interior de Paraguay, Francisco de Vargas.

La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, dijo esta tarde que el ahora «ex prófugo» se había «borrado todas las huellas digitales» para evitar ser identificado y que llevaba una cédula paraguaya con un nombre falso.

Carlos Broitman, uno de los abogados de Pérez Corradi (38), explicó que su defendido fue detenido en un departamento de un edificio situado en Floriano y Rui Barbosa, a la vuelta de un shopping llamado Mercosul, en pleno centro de Foz de Iguazú, en la zona de la Triple Frontera entre Argentina, Paraguay y Brasil.

Allí, el empresario se encontraba junto a su esposa de nacionalidad paraguaya de nombre Gladys y los dos hijos que tiene con esta mujer, una nena de tres años y un bebé de cuatro meses que, según Broitman, tiene «un problema de salud muy complejo».

De acuerdo a las fuentes, Pérez Corradi fue localizado por personal de la Agencia Federal de Inteligencia que siguió los movimientos de Gladys, quien se encargaba de llevar al bebé a distintos hospitales y sanatorios para que sea asistido y practicarle exámenes médicos.

Fuentes de la AFI explicaron que estas tareas comenzaron hace unos 90 días a través de un denominado «sociograma» y que la semana pasada los agentes viajaron a la Triple Frontera para compartir estos datos con las fuerzas de seguridad e inteligencia paraguayas y brasileñas que concretaron la captura en el mencionado domicilio.

«Apenas es detenido, él le da un beso a su hijo más chiquitito y le dijo a su esposa que se comunicara conmigo y la mujer me llamó para avisarme», explicó Broitman y contó que su defendido luego fue llevado a una delegación de las fuerzas de seguridad federales brasileñas.

Las primeras fotografías de Pérez Corradi detenido en esa sede esposado, con el pelo rapado y barba candado, vestido con una remera negra de mangas cortas (después se la cambió por una azul), un pantalón de jean claro y zapatillas oscuras.

De acuerdo al letrado, como el acusado dijo que había ingresado a Foz de Iguazú a través de «Ciudad del Este», el Ministerio del Interior de Paraguay requirió la inmediata expulsión a ese lugar de origen, por lo que se dispuso el traslado en avioneta hacia Asunción.

Protegido con un casco y chaleco antibalas, Pérez Corradi arribó al aeropuerto Silvio Pettirossi de la capital paraguaya alrededor de las 13, donde se lo sometió a una revisión médica.

En la terminal aeroportuaria lo recibieron el ministro del Interior Francisco de Vargas y la fiscal Sandra Quiñonez, quien el 9 de junio pasado había pedido su detención por falsificar documentos de identidad en Paraguay para poder permanecer prófugo.

Bullrich contó que dialogó telefónicamente con la fiscal Quiñonez y que ésta le transmitió que el Código Procesal de su país le permite «allanar» el trámite de las causas «secundarias», como la que tiene ella, cuando existe otra «fundamental» como la del triple crimen de General Rodríguez.

«El fiscal de Estado (de Paraguay) Javier Díaz Verón me ha comunicado que va a comenzar de manera inmediata el proceso de extradición», continuó la ministra.

Según Bullrich, al momento de la detención, Pérez Corradi «se había borrado todas las huellas digitales» para evitar ser identificado y que tenía «una cédula a nombre de Alvarez Molina».

«Hay un acta en Brasil en la que una persona declaró que fueron cincuenta mil dólares los que pagó Pérez Corradi para que le hagan el raspaje de todas las huellas. El objetivo era borrar totalmente su identidad», indicó la ministra.

Para la ministra, si bien los abogados del acusado habían expresado que éste se iba a entregar a la Justicia, ella y su equipo creen que no lo iba a hacer y que la «decisión era vivir en la clandestinidad, con otro nombre, distinto a la identidad que se había descubierto en Paraguay».

«La detención de Pérez Corradi es el cierre de una etapa muy oscura en nuestro país», afirmó la funcionaria, quien destacó el trabajo «enorme» y «profesional» de la AFI y la «colaboración» del gobierno y la policía de Paraguay y las fuerzas de seguridad e inteligencia de Brasil.

Por su parte, el ministro paraguayo De Vargas remarcó que el acusado fue trasladado desde Foz de Iguazú a Asunción bajo «estrictas medidas de seguridad» y que permanecerá alojado en una «celda privada» de la Agrupación Especializada de la Policía Nacional.

En tanto, los familiares de Sebastián Forza (34), Damián Ferrón (37) y Leopoldo Bina (35), las víctimas del triple crimen de General Rodríguez, expresaron su «alivio» y «satisfacción» por haberse concretado la captura de Pérez Corradi, quien estaba prófugo como presunto autor intelectual del hecho desde marzo de 2012.