El gobernador bonaerense se muestra con el mandatario Luis Beder Herrera, confiado por la buena performance del peronismo en los comicios cuyanos.
A medida que finaliza el escrutinio de los votos de las PASO en Mendoza, la brecha de 17 por ciento de los votos que registraba durante la noche del domingo el radical Alfredo Cornejo frente al candidato peronista, el senador nacional Adolfo Bermejo, se redujo a un 4 por ciento, lo que cambió el semblante de los dirigentes del PJ, en especial del gobernador Daniel Scioli.
Es que Bermejo está encolumnado tras las aspiraciones del mandatario bonaerense en ese distrito, y que pudo superar en la interna al candidato de La Cámpora, Guillermo Carmona, lo que generó una serie de análisis que aventuran cómo el kirchnerismo deberá acomodarse de cara a lo que se viene.
Sin siquiera salir de su hogar, Scioli sabe que tiene un motivo para festejar. No puso el cuerpo como pudo ponerlo Mauricio Macri en la victoria en Santa Fe, pero la performance del peronista en Mendoza fortalece el armado que busca templar puertas afuera de la provincia de Buenos Aires.
Con estos datos en sus espaldas, el exmotonauta continua con su gira por el país, en plan de candidato que parece ganar fuerza en las encuestas a nivel nacional. Esta vez es el turno de La Rioja, donde visita al gobernador Luis Beder Herrera durante una recorrida en una fábrica local.
Con las elecciones riojanas del 5 de julio en la mira, Scioli busca imponer su agenda para seguir atando buenos resultados a su recorrido electoral.