Como respuesta a los indicadores que sostienen un retroceso en los índices de aceptabilidad de cara a su campaña presidencial, el gobernador retomó su gestión relacionada a la lucha contra el delito.
Tras conocerse cierto malestar dentro del seno del sciolismo por la marcha de la campaña que busca posicionar a Daniel Scioli para la presidencia para 2015, el Gobernador retomó la agenda de la seguridad para recuperar el terreno conquistado a partir de la declaración de la emergencia y que fue perdiendo en el transcurso de los últimos días.
La hoja de ruta diagramada para hoy puntualizó una serie de visitas express a Tres de Febrero, Ituzaingó y Florencio Varela, para firmar los convenios que le posibilita a estos municipios —que en conjunto suman casi un millón de habitantes— puedan contar con la Policía Local que el gobierno provincial creó por decreto.
Los últimos acuerdos con los jefes comunales estuvieron acotados a las firmas con el ministro de Seguridad, Alejandro Granados, tras reuniones poco publicitadas que tuvieron lugar en la sede de la cartera que dirige el exintendente de Ezeiza.
Sin embargo, y después de conocerse una reunión entre los hombres de prensa de la administración sciolista que tuvo como objetivo profundizar la campaña mediática que parece flaquear, Scioli ahora se puso nuevamente al frente de la estrategia de poner como prioridad la de la lucha contra el delito.
En ese sentido, las firmas con los intendentes Hugo Curto, Alberto Descalzo y Julio Pereyra marcaron no solo que el grupo de distritos que se sumaron a la utilización de la nueva fuerza alcance el número de 13, sino que también posibilita a Scioli retomar la conversación de cara a la campaña 2015 mostrando gestión.
Como antecedente inmediato en la búsqueda de reflejar acción, el Ejecutivo provincial movió rápidamente los hilos e interveno la fundación Felices los Niños, tras las denuncias que recayeron sobre su exdirector, Julio César Grassi, y que desembocó en el desplazamiento del titular de Campana, donde se encuentra alejado el cura que esta apuntado de beneficiarse por el desvío de donaciones hechas a esa organización.