El ministro de Seguridad salió a marcar la cancha y aseguró que «no me tiembla el pulso para sacar de la policía a quien tengamos que sacar”.
Luego de que la gobernadora María Eugenia Vidal confirmara que desde que está al frente de la Provincia ya fueron separados de la policía unos 1.600 efectivos por irregularidades, el ministro de Seguridad bonanerense, Cristian Ritondo, salió a doblar la apuesta y aseguró que “el que mancha un informe, se va».
«Nosotros damos la pelea del que mancha un informe, se va», indicó el funcionario, a la vez que planteó que los desplazamientos son decisiones que “ponen en claro que no es una purga, sino una reforma policial».
La batalla de la Provincia con cierto sector de la policía ya dio como resultado ciertos episodios que marcan la tensión en la disputa: la presencia de efectivos en los despachos de Vidal, ingresos violentos en departamentos de funcionarios y balazos contra el edificio del Ministerio de Salud, son algunos de los episodios que el oficialismo traduce como producto de esta situación.
Ante ese escenario, Ritondo aseguró que «no me tiembla el pulso para sacar de la policía a quien tengamos que sacar”, y expresó que «no los vamos a dejar por el miedo de que si se van, pueden delinquir».