Dirigentes gremiales y empresarios analizaron el proceso recesivo que enfrenta la Región. El impacto de la crisis sobre la producción y el nivel de empleo.
En encuentro entre gremialistas y empresarios en la sede de la FELP.
La retracción de la actividad económica en el Gran La Plata, que afectó en mayor medida a las pequeñas y medianas empresas, como consecuencia de la caída del poder adquisitivo de los salarios y del tarifazo en los servicios públicos, motivó una reunión entre dirigentes gremiales y empresarios preocupados por la coyuntura.
Al encuentro asistieron los dirigentes de la CGT Regional La Plata, Pedro Borgini (ATSA); Raúl Alberto Roteño (Empleados de Comercio), Roberto Navarro (ASIMRA) y Julio Cuenca (Pasteleros), mientras que por la Federación Empresarial La Plata (FELP), participaron su presidente, Gustavo Vétere; los el vicepresidente Alejandro Frangi, Alejandro Guanzzetti y Claudio Di Rocco y el secretario, Marcelo Babenco.
“Estamos impulsando desde el Concejo Deliberante iniciativas tendientes a atenuar los efectos de las recientes medidas económicas. Hemos solicitado que eximan de los tarifazos a sectores de la producción y el comercio”, dijo Borgini, que además de conducir ATSA La Plata, ocupa una banca en el Concejo Deliberante platense.
El dirigente recordó que el movimiento obrero está en camino hacia un proceso de unificación que “será una herramienta para custodiar los derechos laborales y preservar los puestos de trabajo. Si los trabajadores no están bien en su situación económica y social, tampoco funcionarán los comercios y la industria local”, dijo Borgini.
Por su parte, Vetere, explicó que “vemos como el movimiento económico en la región sufrió una caída muy marcada, producto de la cantidad de medidas que se tomaron como el ajuste de las tarifas, sumado a un aquietamiento en distintos sectores productivos”. Y concluyó que “los ajustes en los servicios se dieron de manera abrupta impactando directo en las Pymes, que son las que generan mas empleo”.