14-08-2019

Muhammad Ali es Macri: estrategias para barajar y dar de nuevo

Los ideólogos de campaña de Juntos por el Cambio buscan desde las redes sociales, con herramientas comunicacionales y videos motivacionales, rescatar a la militancia del desánimo que les provocó el cachetazo electoral del domingo.

Video del canal de Youtube de La Política OnLine.

El equipo de comunicación de Juntos por el Cambio metió manos en el asunto y salió vertiginosamente a combatir el desánimo que generó tanto en la militancia como en amplios sectores de la sociedad el baldazo de agua fría o, si se quiere, el golpe que dejó las aspiraciones reeleccionistas del oficialismo al borde del KO, a partir del inesperado traspié en las PASO.

En una operación sin anestesia, que no es la única – en donde las redes sociales juegan, como ya es costumbre, un papel central en la estrategia de campaña-, rápidos de reflejos los comunicadores del Presidente intentan por estas horas combatir el espíritu derrotista que se instaló desde la tarde noche del domingo.

Entre tantas acciones se destaca una que tiene como estandarte a Muhammad Ali, el desaparecido ex campeón mundial de los peso completo que durante más de dos décadas, a partir de los años ’60, se convirtió en un gladiador casi invencible.

El video motivacional, de eso se trata, muestra segmentos de un combate entre Cassius Marcellus Clay (el verdadero nombre del boxeador), a quien sitúan en los pantalones de Macri, y otro ex campeón mundial peso pesado, con el que sostuvo duelos épicos, Joe Frazier.

Estos son los videograf de la pieza comunicacional, que tiene una duración de poco menos de un minuto, y que es capaz – sin duda- de retemplar el espíritu de abatimiento que pesa sobre la militancia macrista:

  • Muhammad Ali y Joe Frazier tuvieron una de las peleas por el campeonato mundial más duras de la historia.
  • El combate es tremendo y a lo largo  de muchos rounds se estima que se pegaron más de 450 golpes.
  • Alí llega agotado a su esquina y le dice a su entrenador: “No puedo más, abandono”.

Con una música dramática como fondo de borrosas imágenes del combate y sobre todo de la esquina del campeón en los minutos de descanso, la pieza comunicacional apunta a conmover las fibras más íntimas.

  • El entrenador lo tranquiliza y lo convence de que salga a pelear un round más.
  • Recibe más golpes y pega los que puede. Termina el round y se desparrama en su silla.
  • Y le dice a su entrenador: “Ya está, terminé, tire la toalla”.
  • El entrenador le dice: “Cuando suene la campana, ponte de pie y camina al centro del ring”.
  • Ali se para con la poca fuerza que le queda y al sonar la campana casi arrastrándose llega al centro del ring.
  • Y se produce el milagro, su rival no es capaz de pararse y Ali es nuevamente campeón mundial.

Hasta ahí imágenes de la pelea, de época, difusas pero capaces de transmitir un profundo dramatismo, casi heroico. El brazo en alto del campeón que retiene su corona cierra el video.

Entonces, sobre fondo blanco aparecen los textos que pretenden motivar a la militancia, a sacarla del desasosiego que se apoderó de ellos y mostrarles que hay una esperanza:

  • Siempre hay momentos de la vida en donde la realidad nos golpea muy duro.
  • Y la clave está en ser capaces de pararnos una vez más.
  • El 27 de octubre peleamos el último round.

Aparece el logotipo de Juntos por el Cambio para el “The End” del spot.

Las nuevas tecnologías y la fortaleza de Muhammad Ali para emular la motivación que transmite un reconocido texto del poeta Juan Bonifacio Palacios (Almafuerte) que a principios del siglo XIX escribió “¡PiuAvanti!”, cuya primera estrofa calza justo para  retemplar la ambición macrista:

“No te des por vencido, ni aun vencido,

no te sientas esclavo, ni aun esclavo;

trémulo de pavor, piénsate bravo,

y arremete feroz, ya mal herido”…