23-04-2017

La trama oculta en la investigación de la desaparición de Araceli Fulles

El submundo narco y un complejo entramado con derivaciones políticas y judiciales empañaría la labor de los pesquisa. Las claves de un caso que mantiene en vilo al país.

Araceli Fulles

Una de las tantas manifestaciones de reclamo por la aparición de Araceli Fulles. El caso encierra una turbia y compleja trama.

Una trama que enmascara oscuros intereses, que envuelve a la política, la Justicia y al submundo narco, se cierne frente a la compleja investigación que intenta poner luz sobre la desaparición de la joven de 22 años, Araceli Fulles, que falta de su hogar desde 1° de abril, en el barrio Sarmiento de San Martín, y amenaza con estallar y hacer mucho ruido en la secretaría de Seguridad del distrito gobernado por Gabriel Katopodis.

Fuentes ligadas a la investigación, en ese sentido, cargaron con crudeza contra el encargado de la Seguridad en ese distrito bonaerense, José María Fernández. Lo acusan de “sembrar pistas falsas para diluir el trabajo de los pesquisa”, y le atribuyen supuestos vínculos con el narcotráfico que se “enquistó en esa estructura municipal”.

En medio de ese clima, confuso y espeso, la fiscal del caso rechaza la ayuda de los investigadores, lo que complica aún más el escenario que rodea a la desaparición de Araceli, que ya hace 22 días falta de su hogar, sin que pistas contundentes que aparecieron hayan sido relevadas hasta última instancia, todo a la sombra de fuertes sospechas que atribuyen al mundo narco “tener comprados a funcionarios judiciales, incluida a una magistrada”.

Mientras las sospechas, las versiones y los rumores crecen, de Araceli poco se sabe. Y a medida que el tiempo transcurre, algunas pistas “dignas de crédito no fueron lo suficientemente explotadas”, deslizó un vocero confiable de la investigación.

Aquí, un punteo de los datos que deberían tener los investigadores en la mira, según la opinión aportada por un pesquisa que tiene entre ceja y ceja a la estructura de Seguridad del municipio, por “intentar desviar la búsqueda”, y que también mira con recelo la lentitud con que se mueve la Justicia en este caso:

  • Un mochilero dijo que recuerda haber visto y charlado con un grupo de 5 a 6 jóvenes, provenientes de diferentes lugares (uno de Brasil y otro de acento centroamericano), y que entre ellos había una mujer con características similares a las de Araceli Fulles;
  • esto ocurrió, en la estación de servicio Axxion, de Ruta 5 y Avenida Lorenzo Casey, en Luján, provincia de Buenos Aires;
  • el mochilero habría compartido un acampe con esos jóvenes, quienes le confiaron que estaban camino a Brasil; que iban a tomar la Ruta 6 y que en Zárate iban a encontrarse con más gente;
  • también le habrían dicho que harían un alto en el camino en la ciudad de Concordia, Entre Ríos, para seguir sumando gente a la travesía hasta Brasil;
  • el supuesto destino en el país carioca sería un pueblo al norte de Porto Alegre, a donde se sumarían a una comunidad o hermandad;
  • el joven brasileño habría comentado que conocía bien las villas de emergencia del Conurbano bonaerense y que él mismo se encargaba de reclutar jóvenes para asistir al encuentro de la hermandad;
  • el brasileño, cada vez que visitaba la Argentina, paraba en Tigre. Y el centroamericano habría mantenido una reunión con él en esa localidad.

Todos estos datos, según las fuente consultadas, coinciden con el testimonio ante la Justicia de un camionero, que dijo haber “levantado a una joven” a quien transportó hasta Posadas, Misiones. “El dato congruente es que esa chica, de rasgos similares a Araceli Fulles, le dijo durante el viaje que iría al mismo destino, al norte de Porto Alegre”, sostuvo.

A todo esto, la organización internacional Interpol emitió una alerta amarilla para activar la búsqueda de Araceli Fulles, mientras que a nivel nacional participan del rastrillaje un centenar de policías y se ofrece una recompensa de 500 mil pesos a quien aporte información relevante.

Los investigadores, de todas formas, manejan otras hipótesis sobre la desaparición de Araceli. Una de ellas, apunta a un reciente ataque a puñaladas que sufrió la joven, el 19 de marzo pasado, en tanto, otra teoría apunta a un caso de trata de personas.

Marcelo Fulles, el hermano de Araceli, denunció que la desaparición de su hermana está ligada a un caso de narcotráfico y que la policía protege a los delincuentes, mientras que la madre de la chica, Mónica Ferreyra, aseguró que “el único que colabora para encontrar a mi hija es el intendente Katopodis”.

“La información que a mí me llega es que ella sigue viva, está con alguien, amenazada. Está viva, yo lo siento. Es algo obvio que no la quieren encontrar. Ya saben quién la tiene”, afirmó. Y concluyó que la policía “llega tarde a los allanamientos” que realiza para localizar a Araceli.