Por Jorge Taiana (*) – Columna de la agencia Telam
Ser independiente en esta segunda década del siglo XXI en América del Sur, y en particular en Argentina, es poder decidir nuestro propio destino como sociedad. Es poder desarrollarnos de una manera sustentable, teniendo autonomía para decidir sobre nuestro rumbo y nuestros intereses y no estar subordinados ni a una potencia ni a un sistema financiero internacional que – en general- impone severas limitaciones a los países.
Paradojicamente, la independencia es hoy inseparable de la integración regional, no hay posibilidad de desarrollo sustentable para nuestro país si no es en el marco de la integración, y eso es la única posibilidad de tener la fuerza para resistir las presiones y para que nuestra voz sea escuchada.
Es, sobre todo, en el marco de la integración del Mercosur que podremos ser libres y garantizar nuestra independencia de decisiones.
(*) Excanciller argentino y actual diputado del PARLASUR.