Al seguir al kirchnerismo con su voto positivo para la aprobación de la Ley de Abastecimiento, el hombre de Lomas sembró dudas sobre si se quedará en el FPV o dará el salto al massismo.
Con 130 votos a favor, 105 en contra y 5 abstenciones, el oficialismo logró la aprobación de una normativa clave para sus intereses, como la Ley de Abastecimiento, a pesar de contar con el rechazo de la oposición y del empresariado.
Entre las diferentes puntas de análisis que pudieron leerse en la jornada de debate que se extendió por 14 horas en la Cámara de Diputados de la Nación, una de ellas estaba instalada sobre la decisión que iba a tomar Martín Insaurralde.
Es que si el diputado nacional votaba en forma negativa, los análisis que sostienen que su pase al massismo es un hecho se iban a ver confirmados. En tanto, si su voto era positivo, siguiendo la postura de su bloque, las afirmaciones sobre el inminente salto tambalearían.
Finalmente, la postura del exintendente de Lomas de Zamora se inclinó a favor de la dirección del kirchnerismo y votó afirmativamente la nueva ley que ya genera polémica.
A esta decisión se suma el voto positivo a ley el Pago Soberano de la Deuda, otra de las decisiones en que se lo puso bajo la lupa, pero en la que Insaurrralde también se inclinó a acompañar a sus compañeros de bloque.
Estas decisiones siembran un interrogante sobre el futuro del hombre de Lomas. Antes de estas sesiones, se consideraba como un hecho que para fin de año tendría lugar el salto de Insaurralde al Frente Renovador.
Estas especulaciones se alimentaron con los encuentros, públicos y privados, que mantuvieron Insaurralde y Sergio Massa, y las declaraciones que el lomense expresaba y que iban de lleno contra la administración de su aliado en las últimas elecciones legislativas, Daniel Scioli.
Ahora el escenario parece menos claro, con un Massa creciendo muy poco en las encuestas y con hombres del Frente Renovador, como Dario Giustozzi, que aprovechan este cortocircuito para fortalecer su candidatura a Gobernador para el año que viene.
Los próximos movimientos de Insaurralde serán claves para determinar qué pasos seguirá, si se mantendrá dentro del espacio que lo llevó a la intendencia de Lomas de Zamora y a una banca en el Congreso, o si romperá con ese esquema para acompañar al massismo, donde su ubica como el candidato que mejor mide para suceder a Scioli el año que viene.