16-03-2015

Gana fuerza la posibilidad de que Massa compita por la Provincia

En el massismo platense coinciden en la conveniencia de que el líder del Frente Renovador no compita por la Presidencia y sí lo haga por la Gobernación.

massaEl Frente Renovador está convulsionado: con encuestas que marcan una caída en la intención de votos de su líder, Sergio Massa; el acuerdo entre el PRO y la UCR que amenaza impactar de lleno en las aspiraciones del hombre de Tigre; y las idas y vueltas que tienen lugar puertas adentro del partido, hacen que por estas horas comience a consolidarse la posibilidad de que el diputado nacional baje su candidatura presidencial para volcarse de lleno a competir por la Provincia.

Esto es lo que dejan trascender desde el massismo platense. El núcleo de dirigentes que responden al senador bonaerense y cuñado de Sergio Massa, Sebastián Galmarini, ya comienza a hablar de la necesidad de que el titular del Frente Renovador se meta de lleno en la pelea por la Provincia, ante un escenario nacional que comienza a darle la espalda.

Marcelo Leguizamón, Oscar Vaudagna, Carlos Melzi, Javier Pacharotti y Alberto Delgado son los precandidatos a intendente platense que coquetean con esta estrategia. Pero lejos de agotarse en un simple anhelo, hay toda una estructura detrás de esta movida.

A medida que veían como Massa comenzaba a perder fuerza en los sondeos, los encargados del armado electoral de la campaña del tigrense encargaron una encuesta para medir el impacto de una posible candidatura bonaerense: mientras que las intenciones para ir por el Sillón de Rivadavia tocaban el alarmante piso del 15 por ciento, la aventura bonaerense le daba a Massa más del 35 por ciento de los consultados a su favor.

Sin tiempo que perder, los operadores massistas ya comenzaron a moverse para pensar en una táctica para ganar terreno. Un histórico operador peronista de la Octava Sección Electoral, que hoy tiene buena llegada a Massa, sabe que las cosas pueden cambiar rápidamente en las próximas semanas, por lo que ya comenzó a mover los hilos para aceitar acuerdos por si las cosas cambian.

Esta situación debe entenderse con lo que sucede a nivel nacional. Hoy el escenario comienza a mostrar una polarización entre lo que pueda deparar la interna entre Daniel Scioli y Florencio Randazzo —¿el elegido de Cristina?— y con la flamante alianza entre el PRO de Mauricio Macri, el radicalismo encabezado por Ernesto Sanz y Elisa Carrió.

La Provincia, en tanto, sigue siendo una incógnita. El propio Massa había confiado en la posibilidad de que Martín Insaurralde dé el salto, pero la indefinición del intendente de Lomas de Zamora, el resquemor que despertó su posible llegada dentro del massismo y los últimos encuentros del esposo de Jesica Cirio con Daniel Scioli enfriaron esta posibilidad. El resto de los partidos también están sumergidos dentro de un misterio, donde nadie puede imponer un competidor que gane la adhesión del electorado.

Esto es el que hace que el foco comience a posarse sobre Buenos Aires. Tal es el caso del kirchnerismo, donde varios dirigentes de peso —Aníbal Fernández, Julián Dominguez— empiezan a ver la importancia de quedarse con la Provincia. Es más, hasta algunos K sueñan con la idea de una Cristina Fernández de Kirchner postulándose para la Gobernación.

Mientras tanto, la mesa chica del Frente Renovador lo negará y dirá que Sergio Massa irá por la presidencia por respeto al armado que logró tejer en el país. Sin embargo, el pulso que se siente en La Plata también es el reflejo de lo que se especula en varios puntos de la Provincia, donde se teme la perdida de terreno ante la caída de las mediciones a nivel nacional.