19-07-2016

En Periodismo, el presupuesto se hace con “guantes de seda”

El decanato reunió a los profesores para que hagan «parciales fáciles» y «sean contemplativos: 4 ó 5, para nosotros es un 6». Datos del plan para recuperar alumnos y no perder dinero.

Florencia Saintout 1

La decana de Periodismo de la UNLP, Florencia Saintout, lanzó un «salvataje» para alumnos que perdieron cursadas en el primer cuatrimestre. Presupuesto, la faceta oculta de la polémica decisión.

Las vacaciones acechaban cuando las autoridades de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata, convocaron urgente a todos los profesores a reunión de cátedras.

Sin medias tintas, los apóstoles de la unidad académica que encabeza la ultrakirchnerista Florencia Saintout, adoctrinó en cada encuentro a los titulares de cátedra, sus adjuntos, jefes de trabajos prácticos y ayudantes, para que “corrijan parciales con guantes de seda”.

Sin abundar en detalles académicos, los interlocutores se limitaron a explicar que la conducción de la Facultad habilitó la posibilidad de que todos los alumnos que perdieron el primer cuatrimestre, puedan recuperarlo durante las vacaciones de invierno, “haciendo tareas menores, sólo con la asistencia a tres clases”, se despachó indignado un profesor que soportó sin ofrecer resistencia los “consejos” de un vocero de la Decana.

Se trata de un curso de nivelación que apunta a “recapturar” a los alumnos que abandonaron la carrera antes del receso invernal. “Son tres clases, en tres semanas consecutivas, por lo que el reinicio de actividades en Periodismo será una semana después que en el resto de las facultades”, detalló un profesor parado en la vereda de enfrente de la conducción académica.

“Es inaudito e inequitativo que los que perdieron cursadas, recuperen la regularidad en apenas tres clases y estén en un plano de igualdad con los alumnos que cumplieron durante todo el cuatrimestre”, amplió otro profesor, molesto con decisión de la Facultad.


“Estamos preocupados porque el nivel de deserción a esta altura del año es muy elevado”, se quejó el vocero de Saintout, a modo de justificación de la medida. “Esto es lo que provocó este gobierno, después de un cuatrimestre de injusticias, paros y tarifazos”, sentenció.


 

Sin embargo, ese diagnóstico choca con la realidad que cuentan profesores con décadas de historia en la Facultad. “Todos los años se produce, en el primer cuatrimestre, el abandono de aproximadamente el 20% de los estudiantes. Y ahora no sucede nada extraordinario”, afirmaron.

Sí sucede que los “monumentales” presupuestos que manejó Saintout durante los últimos años, compuestos por fondos girados por fuera del manejo de la UNLP, desaparecieron con el cambio de gobierno.

Y para Periodismo, como para todas las unidades académicas, la matrícula es una de las variables que conforman la ecuación de ingresos. “Si perdés alumnos, perdés participación en la torta del presupuesto y perdés plata. Y si encima te quedaste sin la gallina de los huevos de oro kirchnerista, sin duda estás en dificultades”, opinó un perspicaz observador de las políticas que se tejen en el Rectorado desde los años ’80.

Algunos tips, particulares por cierto, se llevaron los docentes de la conversación con los representantes del Decanato:

  • “Si el parcial está para 4 ó 5, para nosotros es un 6”;
  • “hagan parciales fáciles”;
  • “corrijan con guantes de seda”;
  • “sean contemplativos”.

 

El “salvataje” en marcha (Recuperación de contenidos mínimos), se articula con el Centro de Estudiantes, desde hace largos años dominado por la agrupación Rodolfo Walsh, o “la Walsh” a secas como se la conoce en el mundillo universitario, que se comprometió a llamar a cada alumno que quedó libre en el primer cuatrimestre, para abrirle las puertas al “curso salvador de vacaciones”. Y en esa inteligencia, los profesores debían aportar, en las reuniones de cátedra, los nombres de todos los chicos que perdieron cursadas.

“Lo que pasa hoy en Periodismo es que intentan cuidar el presupuesto con el ‘guante de seda’ que nos piden que usemos para calificar a los alumnos”, concluyó sin disimular su disgusto otro profesor, muy respetado entre sus pares.

Cuentan que no todas las reuniones navegaron por aguas calmas. “En algunas afloró la grieta entre ‘profesores militantes’ y profesores que no se quedaron callados ante la diatriba de los embajadores de Saintout”. (Continuará).