01-03-2017

Emotivo homenaje por el centenario de la muerte de Almafuerte

El extraordinario docente, periodista y poeta vivió sus últimos años en La Plata. Un merecido reconocimiento al autor de la célebre pieza «Piu Avanti».

Homenaje a Almafuerte (1)

El secretario General de la Municipalidad de La Plata, Javier Mor Roig, encabeza el acto por el centenario del fallecimiento de Almafuerte, en el Cementerio.

Un emotivo homenaje en conmemoración del centenario del fallecimiento de Pedro B. Palacios «Almafuerte», autor del célebre poema «Piu Avanti», se desarrolló en el mausoleo erigido en su honor en el Cementerio de La Plata.

Durante el acto, promovido por la Municipalidad, en el predio de diagonal 74 entre 131 y 72, se presentó una placa conmemorativa, se colocó una ofrenda floral y el reconocido historiador Daniel Menafra brindó una charla.

Asimismo, en el Museo Almafuerte (avenida 66 entre 5 y 6), el actor Osvaldo Tesser, realizó una visita guiada denominada “Almafuerte, más que razones”.

El secretario de Cultura y Educación de la comuna platense, Gustavo Silva, destacó la figura de Pedro Bonifacio Palacios y remarcó que «es un orgullo platense que ha marcado la historia y la cultura de la ciudad».

«A su vez estamos trabajando para presentar, el próximo 13 de mayo, en el día de su nacimiento, la edición de un sello postal conmemorativo», comentó Silva.

Cabe recordar que Almafuerte fue un hombre identificado con la ciudad, donde se radicó desde 1904 hasta su muerte en 1917, llevando adelante sus obras más trascendentes que lo ubican como uno de los máximos referentes dentro de la cultura platense.

Fue docente, poeta y periodista. Sus últimos días transcurrieron en la casa que habitaba sobre avenida 66, la cual fue transformada en el actual museo a principios del siglo pasado y declarada monumento histórico no sólo de la ciudad, sino también de la Provincia y la Nación.

Autor de la notable pieza «Piu Avanti», un canto a la perseverancia que conmueve desde sus primeros versos: «No te des por vencido, ni aun vencido, no te sientas esclavo, ni aún esclavo; trémulo de pavor, piénsate bravo, y arremete feroz, ya mal herido…»