El informe del Colegio de Escribanos bonaerense refleja la retracción en la cantidad de escrituras. De 7.047 firmadas en 2019, a las 5.444 actuales. Con respecto a julio, se registró una mejora del 27,8%.
El total de operaciones de compraventa de inmuebles realizadas en agosto pasado en la Provincia, en el marco de la fuerte retracción económica que jaquea al país a partir del Aislamiento Social Preventivo Obligatorio (ASPO), fue de 5.444, lo que representó una caída interanual del 26,5%, con relación a igual período de 2019 cuando se habían contabilizado 7.407 escrituras, informó el Colegio de Escribanos bonaerense.
En un comunicado, la entidad precisó que los montos totales mostraron una variación negativa del 2,8 % respecto de agosto de 2019 ($ 17.256.945.616 en 2020 y $ 17.745.468.199 en 2019), pero esa evaluación no considera la tasa de inflación que se registró entre los dos agostos.
En tanto, el valor del acto de compraventa promedio evidenció un alza interanual del 32,3 %, $ 3.169.902 en agosto de 2020, frente a los $ 2.395.770 de agosto de 2019.
Sin embargo, con referencia al mes anterior (julio 2020) se observó un incremento del 27,8 % ya que en julio se habían realizado 4.260 escrituras, y los montos se incrementaron 36,7% en igual período ($ 12.626.231.131 había sido el total de julio).
En cuanto a la cantidad de hipotecas, en agosto se registraron 201, lo que representó una disminución del 72,1 % respecto del mismo mes del año pasado (721 hipotecas), con una disminución en los montos totales del 58,9 % ($ 2.910.645.185 en agosto de 2020 y $ 7.086.379.710 en agosto de 2019).
En la variación de hipotecas mes a mes, se advirtió un incremento del 6,3 % respecto de los números de julio pasado, período en el que se habían registrado 189.
Los montos disminuyeron 16,1 % en dicho lapso ($ 3.468.211.146 en el pasado mes de julio).
Los inquietantes números que pusieron sobre la mesa los escribanos de la Provincia, no hacen más que evidenciar el importantísimo parate que registro la actividad económica en su conjunto a partir de la pandemia, pero fundamentalmente como consecuencia de las recetas de aislamiento extremas y prolongadas que se aplican para contrarrestar al COVID-19.