08-10-2019

¿Por qué cierran las pymes?

Por Jonatan Loidi (*) – Columna de la Agencia Télam

Jonatan LoidiEstoy seguro de que muchos lectores dirán que la principal causa de muerte de las pymes tiene que ver con las crisis a las que constantemente nos vemos expuestos en nuestro país. Sin embargo, no es así.

Actualmente, según datos del ministerio de la Producción, existen en Argentina 853.663 empresas, entre micro, pequeñas y medianas. De cada 100, el 83% son microempresas, 16.8% son pymes, y solo el 0.2% son grandes compañías. Además, las firmas de hasta 200 empleados representan el 66% del empleo formal privado del país. Las micropymes son las grandes generadoras de empleo: generan 4,3 millones de puestos de trabajo.

En un estudio realizado por Set Consulting – entre 200 empresarios pymes de diferentes rubros y tamaños- sobre el «grado de estudios de los directores de las pymes relacionados con el mundo de los negocios», solo 3 de cada 10 empresarios habían realizado alguna vez algún tipo de entrenamiento relacionado con los negocios, y solo 1 de cada 10 era un profesional en ciencias económicas.

¿Se imaginan un hospital donde, solo 3 de cada 10 personas de las que atienden a los pacientes fueran médicos? Bueno, en las pymes pareciera que tener conocimientos en negocios no es una variable importante.

Sin dudas el desafío de las pymes será invertir mucho más en activos intangibles, como profesionales especialistas y en la capacitación de su estructura.

En mi libro «ADN PYME», junto a Julián Gaita González, hicimos un recorrido por las veinte problemáticas pyme más comunes y proponíamos soluciones y herramientas concretas para resolverlas. Entre los problemas más destacados se encuentran:

  • Falta de conocimiento y dominio sobre las finanzas de la empresa. 7 de cada 10 empresarios MiPyME no saben con exactitud cuál es su rentabilidad o cuánto vale su empresa; además no tienen una planificación financiera. No dominar las finanzas es terrible para la salud del empresario, ya que suele desencadenar lo que se conoce como estrés financiero.
  • Falta de delegación y profesionalización de la estructura. Lo que al principio es una ventaja, con el tiempo se transforma en una cárcel para el empresario. Al comienzo, el estar en todo le permite dominar el negocio y ser muy eficiente en costos y estructura, como así también generar una muy buena atención al cliente: ¿Quién lo va a atender mejor que el dueño? Pero con el paso del tiempo y la necesidad de crecer, la no delegación hace que el empresario pierda el control del negocio, y sobre todo, calidad de vida.
  • Falta de tiempo para dedicar a la estrategia por tener que ocuparse de la operación. Atado al punto anterior. El hecho de querer estar en todo, cambia el foco de la empresa, de la estrategia a la operación. Algo que en los tiempos que corren es imperdonable.
  • Baja inversión en innovación. Las pymes creen que no pueden innovar porque asocian innovación con grandes creaciones de altísimo presupuesto; pero la verdad es que la innovación es algo mucho más cercano y simple.
  • Problemas familiares y falta de delegación generacional. 7 de cada 10 pequeñas y medianas empresas son familiares. El no poder separar la familia de la empresa es una de las causas de mayor ruptura en este mundo empresario. Las nuevas y las viejas generaciones entran en una lucha de poder y visiones sobre cómo gestionar y tomar decisiones.
  • Falta de integración con otros empresarios del sector. El mundo lleva transitando desde hace tiempo un camino que se llama colaboración y asociatividad. Se ha demostrado que el secreto pasa por tener una estructura pequeña y grandes socios que logren sinergia. Lamentablemente esto no es muy común en el ecosistema empresario argentino, y las pocas veces que se reúnen, es para juntar fuerzas ante una política del gobierno o un gran competidor.
  • Crisis de crecimiento. Una de las causas de muerte más frecuente es precisamente el crecimiento. ¿Por qué? Porque no solo se crece en ventas o estructura. Cada vez que una empresa crece, aumenta la complejidad y lo que funde a las empresas es precisamente no poder administrar esa complejidad.

Como dijimos al principio, nuestro país no es nada fácil, pero si algún día mejora el entorno, los problemas no estarán del todo resueltos.

(*) Conferencista Internacional en temas de Marketing, Ventas y motivación. Director de Grupo Set. Autor de los libros «Qué es eso del Marketing? y «ADN PYME».